'Charlie' volverá a participar ocho años después en unas elecciones el mismo año en que ha cumplido su sueño de volar en un avión militar
MADRID, 24 May. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Supremo ha reconocido el derecho al voto de José Carlos Carballo Clavero 'Charlie', un vallisoletano que desde hace ocho años está inmovilizado como consecuencia del denominado 'síndrome de cautiverio' y que podrá volver a participar en un proceso electoral este domingo en Valladolid con motivo de las elecciones municipales y autonómicas.
La justicia le ha dado la razón y ha reconocido, mediante una sentencia firme del Tribunal Supremo su plena capacidad mental, lo que le habilita para poder votar, ocho años después de haber sido declarado incapacitado tras sufrir un doble infarto cerebral que le dejó tetrapléjico.
Víctima de un doble 'ictus' a los dos meses de casarse, 'Charlie' está afectado por el 'síndrome de cautiverio', una patología que le aboca a un estado de inmovilidad e incomunicación casi totales (no puede mover casi ninguna parte de su cuerpo ni hablar) pero que no ha mermado en ningún modo sus facultades mentales.
Manteniendo intacta su capacidad de sentir y razonar, con una mente sana encerrada en un cuerpo inmóvil, 'Charlie' ha conseguido desarrollar un impresionante sistema de comunicación --un programa informático dirigido con el único movimiento que puede hacer con un dedo de su mano derecha-- y se ha embarcado en ambiciosos proyectos como la publicación de su segundo libro y la creación de una asociación de personas afectadas por el 'síndrome del cautiverio'.
Desde aquella mañana de un día de julio de 1999 en que sufrió el doble 'ictus' cuando se preparaba para ir a trabajar, 'Charlie' ha evolucionado físicamente más allá de lo que los propios médicos le habían diagnosticado.
Gracias a una importante dosis de esfuerzo personal con el permanente apoyo de su mujer, 'Charlie' recuperó su capacidad de comunicarse, primero con un lenguaje basado en el parpadeo de sus ojos y, más adelante, con un programa de ordenador que maneja con el único dedo de su mano derecha que mantiene la movilidad.
Precisamente, esa facultad, que le permite comunicarse vía mail con amigos, familiares y con diferentes personas que le escriben admirados por su evolución, ha sido la que le ha ayudado a constatar ante los tribunales su plena capacidad mental y que la justicia le reconozca la capacidad que vio perdida tras el doble infarto cerebral.
Según explicó a Europa Press su mujer, Puri, 'Charlie' está muy emocionado por poder volver a las urnas en los comicios de este domingo. Su 'victoria' en los tribunales ha despertado el interés de otra persona que también sufre 'síndrome de cautiverio' pero que no ha visto reconocida su capacidad para poder ejercer el derecho a voto.
Con la recuperación de la facultad de elegir a sus representantes municipales y autonómicos, 'Charlie' consigue otro de sus objetivos, el mismo año en que ha hecho realidad su sueño de volar en un avión militar.
El pasado 2 de marzo, ataviado con el mono de vuelo del Ejército del Aire, con el distintivo 'Charlie' sobre el emblema de la Fuerza Aérea, el vallisoletano subió a bordo de uno de los aviones que, como él mismo relato minutos antes de su 'bautismo aéreo', había divisado sobrevolando el cielo vallisoletano junto a su madre cuando era niño.
Meses antes, 'Charlie' y Puri grabaron con el director cinematográfico Miguel González Molina un documental sobre su experiencia vital, titulado 'Verbos' y basado en el libro homónimo, el segundo que escribe este vallisoletano después de 'El síndrome del cautiverio en zapatillas', en el que refleja su afán de superación y de ayudar a otras personas que padecen su misma enfermedad.
Durante de la grabación cinematográfico 'Charlie' tuvo la oportunidad de volver a una playa murciana y sentir el aguas en sus pies, una experiencia que le impactó profundamente. Hace sólo unos días, viajó con Puri hasta Madrid para ver un partido de su equipo de balonmano, otra de sus grandes aficiones, y asistir a el programa radiofónico 'El Larguero'.
