Foto: GETTY
MADRID, 3 Feb. (OTR/PRESS) -
Zapatero ha dicho adiós a la primera línea política. En su último discurso como secretario general del PSOE, ha pedido a su partido que "a quien salga elegido" como su sucesor le brinden al menos el "mismo apoyo" que le han dado a él.
Durante una hora de intervención ante el Congreso Federal en Sevilla, el expresidente del Gobierno ha hecho balance de sus once años y medio al frente de la formación y ha instado a los socialistas a que tengan "responsabilidad" y "sentido de Estado" con el actual Gobierno porque su objetivo no es derrotar al PP sino la crisis.
"Apoyo". Es lo que el todavía secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, ha pedido este viernes para "quien salga elegido" como su sucesor. En este sentido ha recordado a los miembros de su partido que "el clima de unidad" que tuvo la formación desde el mismo día en que le eligieron fue "decisivo" para que ganase las elecciones en 2004 y 2008.
En su última intervención como líder socialista, Zapatero ha puesto como ejemplo para el futuro a José Bono, al que ganó en 2000 en la carrera por la Secretaría General y con el que, sin embargo, ha fraguado una "amistad y una lealtad".
Por este motivo, ha querido indicar a Rubalcaba y Chacón que, más importante que saber ganar y perder es "la amistad, los afectos y la capacidad de hacer muchas cosas juntos".
A menos de veinticuatro horas de la votación que elegirá a uno de los dos candidatos como nuevo Secretario General, Zapatero ha asegurado que lo más importante es saber "que nos une ante todo el respeto que debemos todos a la historia de este más que centenario partido".
Zapatero también ha tenido palabras para los delegados. A su juicio, está claro que cada uno de ellos "sabrá lo que tiene que hacer" pero "lo más importante" es que al día siguiente todos deberán estar "detrás del que tenga el nuevo liderazgo".
Sin embargo, ha avisado que el líder es como el que va "primero en la cordada" escalando una montaña, que llega a la cima el primero, pero "cuando hay una tormenta o un alud también es el primero".
Asimismo, les ha recordado los motivos por los que deben estar "todos democráticamente detrás" del nuevo líder: por respeto al "acto soberano de los delegados" con su voto, porque "se lo merece el partido" y ante todo "porque lo necesita España".
Una España que, en la actual situación, necesita en su opinión un PSOE "unido, con un liderazgo claro, que trabaje, arrime el hombro y sea alternativa cuanto antes al proyecto del PP".
RESPONSABILIDAD Y SENTIDO DE ESTADO
En esta línea, Zapatero ha pedido al PSOE que hagan lo que el PP, cuando estaba en la oposición, no hizo con el Ejecutivo socialista.
"Permitidme que os diga, aunque esta ya no será mi tarea, que si cuando estábamos en el Gobierno pedíamos responsabilidad y sentido de Estado, ahora que estamos en la oposición, demostremos responsabilidad y sentido de Estado, porque el objetivo del PSOE no es derrotar al PP sino a la crisis", ha aseverado.
Además, el dirigente socialista ha realizado una defensa de las medidas que su Gobierno adoptó a partir de mayo de 2010, aún sabiendo las consecuencias sociales y electorales que eso iba a conllevar. En este contexto, ha reivindicado las medidas adoptadas asegurando que gracias a ellas España no está ahora intervenida.
En el capítulo de la autocrítica, el exlíder del Ejecutivo ha asumido el error de haber reconocido tarde la crisis económica, aunque también ha descargado parte de su culpa asegurando que a él se le ha exigido algo que nadie podía predecir.
Durante su intervención, el secretario general del PSOE también ha tenido tiempo para repasar la actualidad y ha lamentado "profundamente" la decisión del Gobierno de Mariano Rajoy de suprimir la asignatura de 'Educación para la Ciudadanía'.
Respecto a la decisión del Ejecutivo de modificar la Ley del Aborto, ha pedido que se den un tiempo de "reflexión", que vean los resultados de la Ley y que dialoguen con todas las fuerzas políticas.
Zapatero ha alegado, en este sentido, que la actual ley que ahora se quiere modificar "acaba con una situación de facto, de hipocresía y de falsedad, que era lo que pasaba con la anterior".
DESPEDIDA Y RECUERDO PARA BONO
Su intervención, destinada a presentar el informe de gestión de su Ejecutiva, se ha convertido en un balance de sus once años y medio al frente del partido.
Aunque ha intercalado alguna broma sobre el proceso de sucesión actual, se le ha visto emocionado en varios momentos y mucho más cuando, tras su intervención, el Congreso en pleno le ha dedicado un largo aplauso.
Excusándose por no poder hacer una lista infinita de agradecimientos, incluida su última Comisión Ejecutiva Federal, Zapatero sí ha querido convertir a Bono en el único socialista al que ha dedicado una mención expresa y ha subrayado que su amistad y su lealtad en estos años tienen un "valor político" y "puede ser útil" para el periodo que se abre ahora con una nueva elección.
El dirigente socialista ha dejado para el final la parte más personal. "Siempre estaré con vosotros, a vuestro lado, ayudaré en lo que pueda. Siempre, siempre, conservaré los afectos hacia todos, además de manera sincera", ha manifestado.
Reconociendo el gran apoyo que siempre ha recibido y tras bromear con que en este Congreso hay algo "más importante" que su informe de gestión, ha decidido pedir a los suyos una última cosa: "Que a quien mañana sea elegido secretario general le deis el mismo apoyo que a mí me habéis dado, y debo recordaros que yo lo tuve muy amplio desde el primer minuto", ha manifestado, mientras las cámaras de televisión mostraban a los dos aspirantes aplaudiéndole con gravedad.
"Y aquí termina mi tiempo", ha reconocido Zapatero, expresando su deseo de que la nueva etapa del PSOE esté "llena de servicio a España" y a sus ideales de una ciudadanía libre, responsable y que no renuncie a la "aspiración de igualdad fraternal".
"Gracias compañeros, y aquí estoy con vosotros", ha finalizado, antes de volver a su asiento en el centro del escenario con un largo aplauso que ha terminado por emocionarle de nuevo.
