Oftalmólogos de la CUN inician una investigación de los genes implicados en la hipermetropía infantil

Oftalmólogos de la CUN investigan genes implicados en la hipermetropía infantil.
EP/CUN
Actualizado: lunes, 11 marzo 2013 18:01

Participan profesionales de los hospitales La Paz, Cruces e Instituto Clínico Quirúrgico Oftalmológico


PAMPLONA, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -

Especialistas del Departamento de Oftalmología de la Clínica Universidad de Navarra (CUN) han iniciado un proyecto de investigación en pacientes pediátricos de entre 6 y 17 años para precisar la implicación de determinados genes en la presencia de la hipermetropía.

La investigación, dirigida por el doctor Jesús Barrio, oftalmólogo de la Clínica, es de carácter multicéntrico y se realiza en cooperación con la Unidad de Genética Clínica de la Universidad de Navarra y con los equipos de Oftalmología del Hospital La Paz de Madrid, Hospital de Cruces e Instituto Clínico Quirúrgico Oftalmológico (ICQO), ambos de Bilbao, según ha informado la CUN en una nota.

Las muestras genéticas serán procesadas en el Laboratorio Experimental de Oftalmología de la Universidad de Navarra y custodiadas por el Biobanco de la Universidad de Navarra.

Según ha destacado la CUN, "un 20 por ciento de los niños menores de 6 años presenta una hipermetropía no fisiológica, un error en el enfoque visual que en numerosas ocasiones es necesario corregir con lentes y que en adultos afecta a un 10 por ciento de la población".

Cierto grado de hipermetropía es normal en la infancia y no requiere tratamiento ya que puede compensarse utilizando el mecanismo natural de enfoque (acomodación), ha destacado la clínica, que ha añadido que cuando la hipermetropía es mayor, el esfuerzo de acomodación que se requiere para enfocar los objetos en la retina es más intenso.

Como consecuencia, pueden desencadenarse diferentes síntomas como dolores de cabeza, visión borrosa e incluso producirse estrabismo. Es una enfermedad altamente hereditaria, aunque, hasta el momento, poco se conoce acerca de sus causas genéticas.

300 PACIENTES

Para desarrollar el estudio, los especialistas esperan reclutar una muestra inicial de 300 pacientes de la citada franja de edad con una hipermetropía igual o mayor a 4 dioptrías. El grupo control (sujetos sin defecto visual), con el que se comparará el de pacientes hipermétropes, estará compuesto por otros 300 adultos jóvenes, en este caso con edades comprendidas entre 18 y 25 años. Las personas interesadas en participar en el estudio pueden contactar a través de la dirección de correo electrónico: ebonet@unav.es.

La decisión de realizar el estudio en población pediátrica radica, según la CUN, en que es la edad infantil en la que se presenta una mayor incidencia de hipermetropía y en la que este error refractivo causa la mayor parte de otros problemas oftalmológicos asociados.

La importancia de estas otras patologías vinculadas es significativa por su repercusión en el desarrollo integral del niño afectado por la dificultad visual. Esta circunstancia implica normalmente frecuentes consultas de revisión, así como la necesidad de distintos tratamientos para recuperar la visión.

OBJETIVOS DEL ENSAYO

El doctor Jesús Barrio, director de la investigación, ha explicado que la existencia de varias alteraciones localizadas en el gen HGF (Hepatocite Growth Factor) asociadas a la hipermetropía se descubrió en 2010 en adultos de una población australiana.

El objetivo fundamental del estudio actual reside en "verificar la existencia de esa asociación entre dichos marcadores genéticos y la hipermetropía en niños hipermétropes escogidos de una muestra de la población española", ha expuesto.

Para desarrollar este estudio comparativo está previsto analizar los principales polimorfismos (variantes genéticas) asociados a este defecto visual en un grupo de pacientes pediátricos hipermétropes. Para ello, se estudiará el material genético de la saliva, obtenido mediante cepillado de la mucosa bucal, "un método novedoso, en absoluto molesto, y que evita la necesidad de pinchar a los niños para extraer muestras genéticas", ha destacado el oftalmólogo.

Además, se observará la frecuencia de antecedentes familiares de patología ocular en el conjunto de niños hipermétropes estudiados, así como la presencia de otras afectaciones visuales asociadas a la hipermetropía.

En caso de que se confirmara la relación entre los polimorfismos genéticos estudiados y la existencia de la hipermetropía en la población infantil analizada, ha afirmado el especialista, "habríamos dado un paso importante hacia el desarrollo de una prueba para detectar el riesgo de presentar hipermetropía patológica, un procedimiento que sería fácil e indoloro para los niños, de coste asequible y que serviría para prevenir la importante morbilidad (otras afecciones visuales) asociada a la hipermetropía infantil". "De cara al futuro, lo importante sería llegar a tratar o prevenir la enfermedad a nivel genético", ha concluido.