MADRID, 20 Feb. (Portaltic) -
Muchísimo antes de que el Apple Watch llegará a nuestras vidas, ya existía el plátano de Dole. Dole es el mayor productor y comerciante frutero del mundo, y controla alrededor del 25 por ciento del mercado mundial de bananos y desde 2008 es el encargado de patrocinar la maratón de Tokio.
Es por ello que este año y con el objetivo de conmemorar el octavo aniversario de la compañía como patrocinadora del maratón de Tokio (Japón), Dole ha colocado diferentes sensores y luces LED a un plátano con el fin de crear el primer wearable comestible.
Este dispositivo consiste en una serie de cables metidos dentro de la cáscara del plátano que posteriormente se unen para cerrarla y que vuelva a su apariencia normal. Como cualquier dispositivo ponible, este plátano se ajusta a la muñeca del corredor y le muestra en tiempo real el ritmo cardíaco, los tiempos y la hora a la que tiene que parar a reponer fuerzas para comerse otra maravillosa banana. Todo esto es posible gracias a una pequeña batería que se conecta a este wearable comestible.
¿Te imaginas un mundo sin tecnología? Situaciones tan comunes como ir por la calle hablando por teléfono, hacer gestiones a distancia, recorrer virtualmente el lugar al que iremos de vacaciones o comerte un wearable en plena San Silvestre no existirían. Esto es un ejemplo más de que el mundo ha cambiado y lo ha hecho, entre otras cosas, gracias a la capacidad que tiene el ser humano para interactuar con su alrededor.
Es cierto que estos nuevos inventos han llegado a nuestras vidas, y lo han hecho definitivamente para quedarse. No obstante, hay algunos de ellos que son mucho más que sorprendentes como Dole, el primer wearable comestible que ha llegado para revolucionar el mundo de los dispositivos ponibles.
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En el caso de que no seas un amante de los plátanos, también existe una versión parecida creada por Kagome cuyo principal protagonista son los tomates.
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