MADRID, 21 Ene. (Portaltic) -
El Centro Aeroespacial Alemán ha probado, con éxito, una técnica que permite a los drones aterrizar en el techo de coches en movimiento de forma autónoma. Durante el vuelo de prueba, el avión no tripulado voló a 75 kilómetros por hora, igualando la velocidad del coche y aterrizando encima del mismo.
Para lograr aterrizar, el software del avión escaneó los marcadores ópticos que el equipo alemán había colocado en una plataforma móvil de 4x5 metros, situada en la parte superior del coche. Una vez escaneados esos marcadores y cuando el dron conoce la distancia y la posición del coche, es capaz de sincronizar su velocidad con la del automóvil y tomar tierra verticalmente, al igual que un helicóptero.
Este proceso se realiza de forma autónoma, es decir, nadie está controlando esa conexión entre los dos vehículos. Aunque en el caso del coche, este cuenta con una pantalla en la que el conductor recibe información sobre la situación del dron y en la que se le indica la velocidad a la que debe ir para facilitar el aterrizaje. No obstante, en un futuro también podría realizarse con coches autónomos, sin conductor.
Esta prueba se ha realizado con un dron solar de tres metros de envergadura y 20 kilos de peso. Al no contar con un tren de aterrizaje, el peso de este vehículo aéreo no tripulado se puede reducir de manera significativa, permitiendo mayor carga útil, mayor alcance y mayor rendimiento.
El Centro Aeroespacial Alemán ha desarrollado esta técnica específicamente para drones solares, capaces de aportar información en situaciones de catástrofes, sustituir las redes de comunicaciones fallidas o proporcionar datos sobre el cambio climático.
