MADRID, 21 Feb. (EDIZIONES/Portaltic) -
Es difícil no sentir entusiasmo con una cámara como la Gear 360. Llevamos años viendo las maravillas de la realidad virtual, probando cascos, recibiendo de buen agrado los vídeos y las fotos en 360 grados en Facebook y YouTube... Y esto parece el primer gran intento por poner esta tecnología en la mano de cualquier usuario.
La Gear 360 es una vuelta de tuerca a las pequeñas cámaras digitales de mano, vinculadas con el móvil. Lo que hace el invento de Samsung es utilizar dos lentes distintas de 15MP que, combinadas, captan una imagen o un vídeo con forma esférica. En realidad, capta dos imágenes distintas que el 'smartphone' se encarga de "fusionar" al transferirlas.
El resultado nos ha impresionado bastante, aunque sí se aprecia una pequeña distorsión donde se unen ambas imágenes, especialmente en los vídeos. Hay que decir que en YouTube, Facebook o la pantalla del móvil estos contenidos funcionan y resultan espectaculares, aunque donde alcanzan una nueva dimensión es en los cascos de realidad virtual. Es en un casco donde estos vídeos y fotos parecen reales.
El momento de la llegada de este dispositivo es perfecto, ahora que hay múltiples cascos asequibles para disfrutar de la realidad virtual en un teléfono móvil. Además, quienes no tengan o no estén interesados en un casco de estas características, podrán compartir sus vídeos y fotos también vía Facebook y YouTube, que hace algún tiempo que son compatibles con esta tecnología.
Es decir, que aunque Gear 360 es un dispositivo tan chocante, tan diferente a lo cotidiano, que seguramente interesará especialmente en un primer momento a los apasionados de la tecnología y la fotografía, sus contenidos no están limitados a un ecosistema o un tipo de dispositivo. Se pueden compartir y pueden ser consumidos con absolutamente todo el mundo. Quizá esa capacidad de alcance consiga que funcione el boca a boca y se convierta en la cámara de referencia para grabar en 360 grados, como ocurrió con GoPro para captar secuencias de acción.
Las cámaras de realidad virtual abren un nuevo mundo de posibilidades a la hora de crear contenidos y ofrecen un punto de vista completamente distinto al que estamos acostumbrado. Al utilizar la Gear 360, todo lo que la rodea queda retratado. No hay que pensar en enfocar, ni encuadrar, solo que la cámara esté ahí y que el escenario sea digno de ser inmortalizado.
No obstante, la de Samsung no es un concepto completamente nuevo. De hecho, la surcoreana le ha "pisado" la idea a Luna, una pequeña cámara muy, muy similar, que llegó a Indiegogo a finales de 2015 con el objetivo de conseguir fondos y recaudó casi 200.000 dólares. Eso sí, las especificaciones del dispositivo de Samsung son algo superiores.
¿Qué es lo que no nos ha gustado de la cámara? Que no sea sumergible, aunque sí se lanzará un accesorio para ello. Es absurdo limitar un dispositivo con semejantes posibilidades al terreno seco, cuando otras muchas cámaras de mano móviles sí son resistentes y/o sumergibles. Afortunadamente sí cumple con el estándar IP53, que protege de gotas de lluvia.
Lo que habrá que ver es si llega al mercado con un precio asequible porque, de lo contrario, pocos serán los consumidores que se animen.
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