MADRID, 3 Sep. (Portaltic/EP) -
Steve Jobs presentó la red social musical de la compañía integrada en iTunes, Ping, durante la última presentación de Apple en la que renovó su línea de iPods. Jobs, ha dado, por el momento, marcha atrás en la posibilidad de conectar Ping con Facebook. El CEO de Apple considera las demandas de Facebook para su integración demasiado "onerosas" y el acuerdo, todavía está en el aire.
Normalmente, el acceso a la API de 'Facebook Connect', que permite a los usuarios de Facebook sincronizar su perfil con otros sitios web asociados, está abierto y no requiere permiso por parte de la red social.
Esta libertad de asociación, sin embargo, sólo es aplicable en caso de que los accesos sean limitados, para grandes cantidades se requiere una aprobación especial de Facebook. iTunes, con 160 millones de usuarios, entra en esta última categoría.
La razón de este requisito es la protección de datos de usuarios de Facebook y el impacto en la infraestructura debido al aumento del tráfico.
Así, a pesar de mostrar la posibilidad de conectar con Facebook durante la presentación, los usuarios que han descargado iTunes 10 no cuentan con esta opción. Para Jobs, Apple no podía aceptar los términos de Facebook, según declaró al diario 'The Wall Street Journal'.
De esta manera, el servicio fue deshabilitado, incluso antes de su lanzamiento, al no poder acceder a Facebook. La red social no había dado todavía su permiso.
Las fuentes que consultó el rotativo económico también afirmaron que las compañías estaban todavía en negociaciones sobre como hacer, incluso más profunda, la función de 'Facebook Connect' en Ping. La red social de Mark Zuckerberg, por su parte, se muestra dispuesta.
"Facebook cree en conectar a la gente con sus intereses y nos hemos asociado con los innovadores desarrolladores de todo el mundo que comparten esta visión. Facebook y Apple han cooperado con éxito en el pasado para ofrecer a las personas grandes experiencias sociales y esperamos hacerlo en el futuro", declaró un portavoz de Facebook.
