El PSOE reclama un protocolo de actuación frente al acoso laboral en las Fuerzas Armadas

MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -

La portavoz adjunta socialista de Defensa, Zaida Cantera, ha reclamado este lunes al Gobierno la elaboración de un "protocolo de actuación frente al acoso psicológico, moral y laboral en el marco de la actividad profesional de las Fuerzas Armadas, que adapte al ámbito militar el ya existente para la Administración General del Estado".

Así lo ha demandado el PSOE a través de una proposición no de ley que ha registrado en el Congreso la diputada y excomandante del Ejército de Tierra, quien sufrió acoso sexual por parte de su superior y posteriormente denunció también haber sufrido acoso laboral.

Según Cantera, la ausencia de un protocolo específico contra el acoso laboral en el ámbito castrense "sitúa a un colectivo de 120.000 militares en un plano discriminatorio frente al resto de empleados públicos e incluso frente a los miembros de la Guardia Civil, que también tiene naturaleza militar".

La exmilitar ha recordado que el protocolo de actuación frente al acoso laboral en la Administración General del Estado, que data de 2011, "se ha hecho extensible para el ámbito de la Policía Nacional y de la Guardia Civil a través de sendas resoluciones". Sin embargo, no ha sucedido así en el caso de las Fuerzas Armadas.

Además, ha explicado que el protocolo frente al acoso sexual en las Fuerzas Armadas que se aprobó el año pasado "aborda tangencialmente el acoso laboral", ya que especifica que la víctima sólo será atendida si dicho acoso laboral es consecuencia de una acoso sexual previo, "por lo que no se puede cuestionar en forma alguna la existencia de acoso laboral en las Fuerzas Armadas".

Por todo ello, Cantera ha denunciado en la proposición no de ley que existe una "diferenciación de trato" entre las víctimas de acoso laboral pertenecientes a la Administración General del Estado, Policía Nacional y Guardia Civil y las que pueda haber en las Fuerzas Armadas, al igual que el hecho de que "exista una discriminación 'de facto' entre aquellos militares víctimas de acoso laboral que no han sufrido acoso sexual previo, frente a los que sí lo han sufrido".