Los alumnos del colegio Santa Illa regresan al colegio con normalidad

Colegio Santa Illa
Colegio Santa Illa - EUROPA PRESS
Actualizado: lunes, 27 febrero 2012 10:49

MADRID, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -

   Los alumnos del Colegio Santa Illa School, ubicado en el distrito madrileño de Chamartín y cuyos bienes fueron embargados la semana pasada por una deuda con la Seguridad Social, han regresado en la mañana de este lunes a sus clases con normalidad tras un parón el viernes pasado.

   Los más madrugadores han llegado a las 8 horas acompañados de sus padres, que en general, no han descartado emprender acciones jurídicas contra la Tesorería General de la Seguridad Social, y en concreto, contra la persona que dio la orden de retirar los muebles con los alumnos dentro de clase.

   Diana Carrillo, madre de uno de los niños del colegio, ha afirmado que temen que "actuaciones de este tipo se repitan" y, a la pregunta de si el director les debería haber avisado, ha asegurado que "nadie en sus cabales espera que vayan a entrar a llevarse el mobiliario en presencia de menores". "El problema no es lo que debe el dueño, sino cómo se ha ejecutado el embargo", ha añadido.

   Y es que si algo llama la atención en este conflicto es la "unidad" de los padres en torno al colegio y a sus profesores. "Una cosa es que por cuestiones administrativas, haya unas cuotas a la Seguridad Social sin pagar y otra cosa es que en tiempo hábil, se entre a las clases con los niños dentro", ha señalado otro de los padres, José Antonio García del Moral.

   Con una niña de 13 años y de profesión abogado, este padre ha asegurado que aunque es prematuro anunciar qué tipo de actuación legal pueden llevar a cabo, "lo que sí está claro es que la actuación fue absolutamente arbitraria" y a pesar de que todo parece resuelto hasta junio "el daño moral está hecho".

   Los padres se reunieron el pasado viernes a las 19 horas, donde, según han explicado, recibieron todo tipo de información por parte del propietario y director del Santa Illa, y todos coinciden en que lo importante es que "las clases se han retomado y el curso puede seguir hasta junio", ha señalado otro familiar.

   La fecha de junio es importante porque, al preguntar a los padres si temen por el futuro del centro, es algo que, según han manifestado, no se han planteado porque confían en que el proyecto pueda continuar. "Lo importante es que el curso continúa, y esperemos que lo pueda hacer el año que viene porque estamos muy contentos con el centro", han añadido.

   Todos coinciden en lo familiar del proyecto, en la cercanía de los profesionales, en las enseñanzas que reciben sus hijos, sobre todo, en la formación bilingüe que reciben, y, por ello, justifican que no tenían por qué conocer la deuda del colegio porque es una cuestión administrativa. "Los padres no tenemos por qué fiscalizar", ha considerado García del Moral.

   Por eso, si en algo coinciden las familias es en denunciar las formas en las que se hizo el desahucio, algo que los propios alumnos también han apuntado. Alejandro y Cristina estudian en 2º de Bachillerato, y, sorprendidos por todo lo ocurrido, reconocen que "esta mañana la vuelta ha sido menos liosa de lo que esperaban".

   "Fueron unos maleducados", ha explicado Cristina, quien ha añadido que los operarios que retiraron los muebles les hablaron de malas formas y uno de ellos le dijo, "encima", que tenían que estar "contentos" porque les estaban "haciendo un favor, les estaban dejando sin cole".

   Alejandro, por su parte, ha señalado que uno de ellos le dijo que se fuera "a un colegio público a drogarse". "Los más asustados eran los pequeños que nos preguntaban qué es lo que estaba pasando y qué es lo que iba a pasar", ha asegurado la alumna, quien ha apuntado que no supo qué decirles porque no se creían lo que estaba pasando. "Parecía una broma", ha añadido.

PRIMERA CLASE CON EL DIRECTOR

   Hoy la primera clase que han tenido en este curso ha sido con el director técnico, Manuel Díaz, que también es profesor de Lengua y Literatura. Aunque todos los muebles estaban en su sitio, han tenido que colocar el material y los libros que se quedaron en el suelo. "Se llevaban las mesas con los libros dentro y tuvimos que decirles que nos dejaran cogerlos", ha explicado Cristina.

   Precisamente, Díaz ha atendido a los medios y ha explicado que todo ha comenzado con normalidad, que los operarios dejaron los muebles tal y como estaban cuando se los encontraron y que van a poder terminar el curso. "Esperamos poder seguir adelante con el proyecto", ha reconocido.

   Por otro lado, ha señalado que desconoce si la empresa responsable del centro, la sociedad anónima Colegio Santa Illa, denunciará la situación en los tribunales, aunque ha añadido que lo "lógicamente algo se hará" porque lo que "no pueden ser son las formas con las que se hizo" el embargo.

   Díaz ha destacado el "apoyo" que recibieron de los padres el pasado viernes, en la asamblea donde se les informó de la situación, y ha explicado que la inspección técnica de Educación y representantes de la Dirección Provincial acudieron al colegio para tratar el problema de las clases, que llegarán al mes de junio. "Nuestro deseo es poder seguir más allá de junio", ha insistido.