ARAGÓN.-Un total 150 educadores participan en Huesca en la jornada sobre prevención de la violencia en los jóvenes

Actualizado: lunes, 3 noviembre 2008 16:32

ZARAGOZA, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -

Un total 150 educadores han participan en Huesca en la jornada de trabajo titulada 'Cómo prevenir desde las políticas públicas los comportamientos violentos de algunos jóvenes', organizada por el Instituto Aragonés de la Juventud (IAJ).

La jornada ha sido impartida por el psicopedagogo Javier Urra, quien ha ofrecido a maestros, monitores de tiempo libre, técnicos de juventud y menores, trabajadores sociales y psicólogos las pautas y herramientas que les permitirán detectar conductas violentas, informó el Gobierno de Aragón en un comunicado.

La directora del IAJ, Marta Aparicio, ha explicado que con estas jornadas el Ejecutivo aragonés pretende trabajar con los educadores en el desarrollo de valores fundamentales como el respeto o la tolerancia en el entorno de los jóvenes.

Javier Urra ha centrado su intervención en la psicopatología de la sociedad, el uso actual del lenguaje, el humor, la muerte y el papel de los medios de comunicación, en especial la televisión. En su opinión, la sociedad actual es compleja y los actos violentos de los jóvenes se han extendido a todos los niveles sociales.

Sin embargo, ha afirmado, si un menor rompe mobiliario urbano o es agresivo con sus compañeros es porque se siente mal, no porque la juventud, en general, sea agresiva. "Aunque hay que reconocer que existen hechos y noticias de agresiones cometidas por jóvenes, son casos concretos. La sociedad tiene distorsionada la idea de la juventud", ha explicado.

El psicopedagogo ha destacado el papel del Gobierno de Aragón en la educación de los menores conflictivos o que han cometido algún delito. A su entender, los centros de medio abierto y los sistemas de mediación funcionan con buenos resultados porque se han implantado medios y recursos humanos importantes.

Además ha recordado que desde hace años los jueces de menores que trabajan en Aragón imponen sentencias que obligan a los menores a realizar trabajos en beneficio de la comunidad y otras medidas que les permiten valorar sus comportamientos.