MADRID, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, ha señalado, este viernes, que PP y Ciudadanos están cediendo a las presiones de Vox en su intento de revertir los derechos del colectivo LGTBI, y ha puesto como ejemplo que el nuevo alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, haya decidido no colgar la bandera arcoíris de la fachada principal del Ayuntamiento, sino en una pared lateral.
La decisión del nuevo consistorio de la capital llega después de que el partido que preside Santiago Abascal le dejara un mensaje sobre este tema a través de sus redes sociales.
"Si Almeida quiere demostrar que Madrid respeta los derechos de todos, al margen de su orientación sexual, que cuelgue la bandera española, que es la de todos, no la de un lobby que odia a todo el que no piensa como ellos", escribió Vox en su cuenta oficial de Twitter.
BANDERAS LGTBI EN "UN SITIO PREFERENTE"
Ahora, el ministro critica la decisión de PP y Ciudadanos y considera que este comportamiento es una de esas "pequeñas grandes preocupaciones" que se están produciendo en el país ante el nuevo escenario político.
"Ahora, cuando en países como el nuestro todavía hay determinada facilidad en hablar de revertir derechos LGTBI, a mi me preocupa", ha declarado a los medios, antes de participar en un acto por el Orgullo 2019 organizado por el Instituto Cervantes.
En su intervención, el responsable de Interior ha recordado que existe una bandera "de todos nosotros" que es "roja, amarilla y roja" y cuya utilización está regulada. Pero, al mismo tiempo, ha indicado que un 28 de junio --en el aniversario de los disturbios en el club Stonewall de Nueva York-- todos los que quieren esa bandera española saben que "la bandera arcoíris y la transexual tenían que estar en un sitio preferente".
