El Papa lamenta las represalias a cristianos y pide que no se cometa ningún "acto de violencia" en nombre de Dios

Actualizado: viernes, 13 enero 2012 19:27

CIUDAD DEL VATICANO, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Papa ha lamentado las represalias y los atentados contra personas que en el último año "han pagado con su vida" su pertenencia a la Iglesia y ha pedido que en 2012 ningún "acto de violencia" en nombre de Dios.

Tras una recepción a los miembros de la Inspección General de Seguridad Pública en el Vaticano para el tradicional intercambio de felicitaciones por el nuevo año, el Santo Padre ha reconocido la labor de las fuerzas de policía.

"La tutela del orden público, sobre todo en un área tan frecuentada por los turistas y peregrinos de todo el mundo, no es una tarea fácil. La presencia, tanto de la Santa Sede, como del gran número de personas que visita el centro de la Iglesia Católica no constituye, ciertamente, un problema ni para la ciudad de Roma ni para Italia sino una riqueza y un motivo de orgullo", ha señalado.

No obstante, ha lamentado los "episodios de violencia e intolerancia" contra los cristianos en el último año al tiempo que ha reiterado la importancia de la "educación de los jóvenes en la justicia y la paz" para evitar estos sucesos.

"La justicia no es una simple convención humana. Cuando, en nombre de una presunta justicia, predominan los criterios de la utilidad, del beneficio y de la posesión, se puede llegar a pisotear el valor y la dignidad de la persona. La justicia es una virtud que encamina la voluntad para que dé al otro lo que le corresponde en razón de su ser y su obrar", ha señalado.

Del mismo modo, ha recordado que la paz no es "la mera ausencia" de guerra o el resultado de la acción de los seres humanos para evitarla, sino que es, ante todo, "un don de Dios que hay que pedir con fe y que encuentra en Jesús el camino para alcanzarla".

En este sentido, ha apuntado que la paz verdadera se trata de una obra que se debe construir diariamente con la aportación de "la compasión, la solidaridad, la fraternidad y la colaboración de cada uno".

"Como fuerzas de policía sed siempre promotores auténticos de la justicia y sinceros artífices de paz. Pidamos a la Madre de Dios, Reina de la Paz, que sostenga con su intercesión nuestros propósitos y nuestra actividad", ha concluido.