MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
El secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Francisco César García Magán, ha manifestado su "condena más absoluta" al ataque contra varias Iglesias en Algeciras, este miércoles, que ha dejado un muerto y varios heridos, y ha pedido "no demonizar" a ningún colectivo ni identificar este atentado con la religión islámica al igual que no se cayó en la identificación entre ETA y el pueblo vasco.
"En España tenemos la experiencia del peligro de demonizar colectivos. Cuando este país sufría el azote terrible del terrorismo no se podía caer, y se cayó en alguna ocasión, en la identificación entre terroristas y el noble, el leal y trabajador pueblo vasco. Cuando murió Francisco Tomás y Valiente el grito fue 'vascos sí, ETA no', no podemos caer en provocaciones, ni echar leña al fuego, ni caer en demagogias, ni identificar terrorismo con ninguna fe", ha subrayado García Magán este jueves en un desayuno informativo de Nueva Economía Forum.
Por ello, aunque en este caso ha habido "motivación religiosa, de odio a la fe", el obispo ha avisado de que no se puede ni se debe "demonizar a colectivos o grupos en general". Además, ha recordado que la comisión islámica ya ha condenado los ataques.
En este sentido, ha pedido dejar que las autoridades policiales hagan su trabajo y determinen las causas de estos "hechos execrables" y ha hecho un llamamiento a los cristianos para "procurar mantener la convivencia y no adelantarse a los acontecimientos".
El obispo ha revelado que tras conocer los hechos, habló con el obispo de Cádiz y Ceuta, que se encontraba en Algeciras, a escasos metros de la iglesia donde se produjo el ataque, lo que le permitió personarse inmediatamente y le subrayó "la colaboración y disponibilidad" del subdelegado del Gobierno y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. También ha comentado que se puso rápidamente en contacto con el presidente de la CEE, Juan José Omella, que estaba en Roma, y manifestaron su condena.
García Magán ha indicado que esta violencia tiene una "gravedad especial" porque pretende justificarse en nombre de Dios y ha advertido de que eso no se puede hacer "jamás". Además, ha expresado su "tristeza y dolor" por las víctimas y sus familias, y ha ensalzado la figura de la víctima mortal del ataque, un sacristán que "ofreció la vida por el sacerdote" de la parroquia que "parece ser que era a por quien iban".
