Los vecinos: es "una desgracia" fruto de un "descuido"

CIEMPOZUELOS, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -

Vecinos de la Residencia Virgen del Consuelo, ubicada en el número 4 de la Avenida de los Toreros de Ciempozuelos, han afirmado que el fallecimiento de dos ancianos tras haber quedado varias horas desatendidos en el interior de una furgoneta es "una desgracia" fruto de un "descuido" ya que, según han asegurado, el centro siempre ha funcionado "bien" y "nunca ha habido malos tratos o malos cuidados" a los mayores.

En declaraciones a Europa Press, una vecina de la zona en la que se encuentra el geriátrico ha apuntado que su madre estuvo ingresada en el centro "durante dos años y siempre fue todo bien", a lo que ha añadido que el fallecimiento de los dos ancianos, de 81 y 87 años de edad, "es una desgracia que ha ocurrido, pero que no quiere decir que haya malos tratos o malos cuidados en la residencia".

Del mismo modo, ha explicado que el geriátrico lo dirigen dos hermanos "que se reparten los distintos cometidos y uno de ellos es el que se encarga de recogerlos con la furgoneta, que es al que le pasó la desgracia".

En este sentido, ha asegurado que la familia propietaria de la residencia es muy conocida y querida en la localidad, a lo que ha añadido que "lo están pasando tan mal como la familia de los difuntos", dándose el caso de que una de las hijas de los difuntos haya dicho "que se trata de una desgracia, pero que no tenían queja alguna de la residencia".

Otro de los vecinos de las inmediaciones y cuya madre se encuentra ingresada en la propia residencia, ha admitido la existencia de cierta preocupación porque "son ya muchas coincidencias y muchos casos que se dan", aunque ha puntualizado que en el geriátrico nunca se había dado un caso de tales características.

Sobre los hechos, ha afirmado que se ha tratado de "un descuido del chico que hace la ruta con la furgoneta, que se pudo dejar a los dos ancianos dentro y que con el sol y la temperatura, y teniendo en cuenta que estaban delicados de salud, pues pasó lo que pasó".

En cuanto a los hermanos responsables de la dirección de la Residencia Virgen del Consuelo, ha admitido conocerles "de toda la vida" y "no tenerles catalogados como mala gente", a lo que ha añadido que "son humanos y, por lo tanto, cometen fallos como los que podrían pasarle a cualquiera" con lo que, en su opinión, se trata de algo muy distinto a otros casos "de malos tratos, como los que se dan en otras residencias".