FORMENTERA, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
La isla de Formentera registró en 2020 una "grandísima estacionalidad" en la economía y una fuerte presión humana en los meses de verano, logrando los datos porcentuales más elevados de las Islas, según el informe del Consejo Económico y Social (CES).
El presidente de la entidad, Rafael Ballester, se ha reunido este lunes con miembros del Consell de Formentera para presentar la memoria 2020 de este organismo sobre economía, trabajo y sociedad de Baleares 2020, para poder realizar una valoración que ayude a tener una fotografía real de la situación y a plantear el futuro.
Según han asegurado desde el CES en rueda de prensa, la memoria se caracteriza por el impacto de la COVID, siendo Baleares la comunidad más afectada. Así, el Valor Agregado Bruto (VAB) retrocedió un 20,7 por ciento, mientras que el turismo bajó un 81 por ciento y el gasto turístico, un 83,9. En las Pitiusas, la caída del VAB fue del 24,6 por ciento, la más alta de Baleares.
Por otra parte, en la memoria se destaca que Formentera tiene la renta bruta disponible por cápita más baja de las Islas, un 28 por ciento por debajo de la media española, sobre los 11.275 euros.
Según el informe, el peso del sector servicios en el total del VAB en Pitiusas fue el más elevado en Baleares (71,1 por ciento). Por otra parte, en 2020 el turismo extranjero cayó un 87,8 por ciento en Formentera y el nacional, un 50,1.
La construcción, que retrocedió en el resto de islas, aumentó en las Pitiusas, siendo este crecimiento de un 0,8 por ciento en obras visadas y un 4,8 en viviendas visadas.
En el mercado de trabajo, las afiliaciones a la Seguridad Social retrocedieron en Formentera un 15,3 por ciento, el doble que en el resto de las Islas. Además, la isla tuvo el índice de estacionalidad más elevado, un 123,3 por ciento.
