BARCELONA, 22 May. (EUROPA PRESS) -
La candidata de la CUP a la Alcaldía de Barcelona, Anna Saliente, ha propuesto este miércoles reformular el PEUAT para establecer una moratoria general a cualquier tipo de nueva construcción y concesión de licencia de alojamiento turístico en toda la ciudad.
En rueda de prensa sobre medidas relacionadas con el turismo, el partido también pide no renovar las licencias de uso turístico para ir reduciendo progresivamente la presencia de viviendas para este uso y recuperar su función social.
También insta a identificar, inspeccionar y proceder al cierre inmediato de los pisos turísticos ilegales, así como sanciones este uso ilícito y no permitir que puedan optar a conseguir la licencia en el futuro.
CLAUSURAR 'HOSTELS'
La CUP también pide clausurar los alojamientos, que con otras finalidades, como las residencias de estudiantes o los 'hostels' alojan a turistas "de forma encubierta o explícita".
Para el partido, es necesario desarrollar una regulación administrativa y fiscal del alquiler de habitaciones en viviendas que tengan la condición de residencia habitual para limitar los supuestos y el volumen de pernoctaciones, como Berlín (Alemania), Londres (Reino Unido) y Ámsterdam (Holanda).
La formación también pide la disolución de Turisme de Barcelona y crear una concejalía de decrecimiento turístico para afrontar este reto de los próximos años implicando a los vecinos.
El partido también pide no desarrollar más campañas de promoción turística en el exterior por parte del Ayuntamiento, y repercutir en el precio del agua, de los residuos y del IBI el "coste ecológico y social de la masificación".
El partido ha lamentado que Barcelona ha visto crecer de forma exponencial el volumen de turistas y visitantes que llegan a la ciudad en los últimos 20 años, y que es la docena ciudad del mundo que recibe más turistas.
Para la formación, el discurso triunfalista que vincula bienestar, éxito, progreso económico y crecimiento ilimitado es "una falacia" y el monocultivo turístico tiene consecuencias nefastas en el derecho a la vivienda, deshumaniza barrios enteros como el Gótico, genera puestos de trabajo precarios y destruye el pequeño comercio.
