MADRID, 8 Oct. (EPTURISMO) -
La Comisión Europea ha abierto la puerta a "explorar" la viabilidad y costes de regalar un billete de tren europeo con el que recorrer hasta 30 países, el popular 'InterRail', a los ciudadanos o residentes de la Unión Europea cuando cumplan 18 años.
La propuesta, impulsada por el eurodiputado 'popular' alemán Martin Weber, busca dejar atrás el euroesceptismo y planea crear entre los más jóvenes un sentimiento de comunidad europea.
Pero por el momento la propuesta es difusa. No se especifica cuánto tiempo se podrá disfrutar del billete, ni las zonas, ni si se podrán o no disfrutar de los 30 países que pertenecen al circuito de trenes que abarca o si el alojamiento y la manutención estarán también incluidos en el pack europeo.
A pesar de que será la Comisión Europea la que tendrá que presentar una propuesta firme si la idea le convence en la que se especifiquen los detalles, ya son muchos los que están deseando que se haga realidad. Para todos ellos, desde EPTurismo hemos recabado información de algunos de los lugares que pueden visitar si se deciden por embarcarse en la aventura del InterRail.
--EDIMBURGO
A la capital de Escocia, a pesar de estar en una isla, también se puede llegar con el billete de InterRail. Allí, los visitantes pueden disfrutar de las terroríficas historias de fantasmas que inundan sus calles mientras pasean por sus estrechos callejones adoquinados y pasar gratis a varios museos que cuentan la historia épica del país.
--HELSINKI
Aunque parezca que está lejos, también se puede llegar a Helsinki. La capital finlandesa tiene más de 100 kilómetros de costa además de contar con alrededor de unas 300 islas. A pesar de tener un ambiente más relajado que otras capitales europeas, Helsinki ofrece alternativas de turismo y ocio muy atractivas así como la posibilidad de realizar excursiones para descubrir los bosques y lagos que la rodean.
--BERGEN
La segunda ciudad más grande de Noruega tiene un encanto especial. Atrapada en una ladera y abrazada por el mar, Bergen es una ciudad moderna que tiene orígenes vikingos que todavía se pueden apreciar en la cultura de sus habitantes.
--BERLÍN
La capital alemana es uno de los destinos más recurrentes para los que emprenden la aventura de InterRail. Aquí, lo que queda en pie del muro, el choque que ofrece la arquitectura comunista con la capitalista y el ambiente metropolitano y transgresor, se unen para formar una combinación prácticamente inigualable.
--BUDAPEST
Budapest son dos en uno. Separadas por el Danubio, Buda y Pest dan forma a una gran urbe unida por bellos puentes. La capital de Hungría es considerada por muchos la ciudad más bella del Danubio y si se visita es imprescindible no perderse las vistas del castillo de Buda y del parlamento de Budapest.
--SOFIA
La capital de Bulgaria está en pleno centro de los Balcanes y debe su nombre, Sofía, al valle en el que se encuentra. La ciudad, accesible para recorrerla a pie, alberga magníficos palacios, catedrales e iglesias entre los que destaca la catedral de Alejandor Nevski, una construcción neobizantina que merece la pena contemplar.
--ROMA
Roma es historia, cultura, arquitectura y gastronomía. Una visita a esta ciudad es prácticamente obligatoria si se decide emprender un viaje como este. Aquí, los museos, los edificios y el clima acompañan al visitante y le invitan a conocer la historia de un imperio, y del mundo occidental.
--RODAS
La mitología griega dice que Rodas es el fruto de la pasión del dios Elios y la ninfa Rode. Allí, en un paradisíaco entorno se puede disfrutar del mediterráneo, probar la exquisita gastronomía griega y visitar el Coloso de Rodas, una de las maravillas de la antigüedad.
--PRAGA
Si la ciudad de los cuentos existe, esa es Praga. La capital de la República Checa está envuelta de un halo de encanto gracias a la arquitectura de sus calles, palacios y sus numerosas torres, que además son capaces de trasladar a los visitantes a tiempos inmemoriales y hacerles olvidar en qué siglo están.
--VARSOVIA
Varsovia es una ciudad histórica. Su función de polaca desde el siglo XVI provocó que durante la II Guerra Mundial fuera enormemente castigada. Tras destruirse casi el 90% por el conflicto bélico la ciudad ha crecido con distintos estilos arquitectónicos entre los que contrastan los edificios comunistas, la arquitectura clásica polaca y la modernidad de los diseños más novedosos.
