El presidente de Confebask, Roberto Larrañaga, dice que se sentarán en cualquier mesa de negociación, pero si es de "imposición" se levantarán al "minuto uno". Larrañaga ha asegurado que un abaratamiento o ajuste del despido contribuiría a que hubiera "más empleo" y una flexibilidad pactada podría ayudar a "bajar la temporalidad y subir sueldos". También ha indicado que aprecia un cambio en ELA, por la vía de los hechos, tras la firma de dos acuerdos, el del convenio de bodegas alavesas y el interprofesional de enero, aunque en su discurso lo ve "más radicalizado".