El presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, ha afirmado que está dispuesto a hablar con todo aquel que quiera hacerlo para así lograr sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado (PGE), pues no aprobarlos sería un "disparate" y "negativo" para España, para las Comunidades Autónomas, para los ayuntamientos y, sobre todo, para los españoles.