El portavoz del Sindicato de Inquilinas, Enric Aragons, ha lamentado el suicidio el pasado lunes de dos hermanas que iban a ser desahuciadas de su domicilio ubicado en la calle Navas de Tolosa del barrio de Sant Andreu. Aragons ha afirmado que estos casos son "la punta del iceberg de una situación generalizada que es la no garantía del derecho a la vivienda".