Edurne Brouard, hija de Santi Brouard, asesinado por el GAL, ha afirmado que espera que reconocimientos como el tributado a su padre “no sean más que el inicio de un reconocimiento real que merecen todas las personas, todas y cada una de las personas que han perdido la vida en este conflicto, sin caer en el fácil apartar de estos reconocimientos a la gente en base de las violencias que los provocaron”.