CÁDIZ, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente de la Junta de Andalucía, Manuel Jiménez Barrios, ha lamentado que el Gobierno de España no tuviera "una alternativa" preparada por si Reino Unido decidía su salida de la Unión Europea, al tiempo que ha pedido al ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, "un silencio prudente y una actitud prudente", ya que "sus primeras actuaciones, como siempre, han sido atizando y azuzando en lugar de tender puentes".
A preguntas de los periodistas en Cádiz, Jiménez Barrios ha recordado que han venido en las últimas fechas advirtiendo al Gobierno de que "debía tener una alternativa por si ocurría lo que desgraciadamente ha ocurrido", pero, "una vez más, el Gobierno, ausente de liderazgo en Europa y España, no ha tenido alternativa".
En su opinión, "hay que intentar reconstruir los puentes, las alianzas, las estrategias definidas". Además, en el caso de la provincia de Cádiz y de Andalucía, "por la singularidad que representa el Peñón, teníamos que tener ya pensada una alternativa para que no sufran nuestros 9.000 trabajadores que diariamente entran en Gibraltar".
Y también, según ha añadido, para que "no sufra" la comarca del Campo de Gibraltar, que "ya viene sufriendo una situación de crisis económica potente y un incremento del desempleo, también como consecuencia de la situación de ahogo al que le ha sometido el PP español".
Por tanto, en el día de hoy ha pedido "prudencia, tender puentes, reconstruir actuaciones y situaciones y tener una alternativa". A ello, ha sumado una petición de "silencio prudente" a García-Margallo, que está "atizando y azuzando en lugar de tender puentes e intentar minimizar el impacto que la salida de Reino Unido tenga en la Unión Europea".
Jiménez Barrios ha destacado que "nos jugamos mucho", refiriéndose a "la solidez de la Unión Europea, lo que respecta a nuestra propia economía y la situación de nuestros trabajadores".
Por ello, ha manifestado que "rápidamente", a partir de la conformación del nuevo Gobierno, hay que "sentar en la mesa a todos aquellos que contribuyan con sus posiciones, sugerencias y aportaciones a construir una nueva realidad que hay que manejar y gestionar con prudencia".
Finalmente, ha dicho que hay que hacerlo "sobre todo mirando por los intereses de nuestros trabajadores, mirando por los intereses de nuestra economía y mirando también por esa Unión Europea que entre todos hemos construido, aunque hoy, desgraciadamente, muy escorada hacia las actuaciones mercantiles".
