GRANADA, 1 Sep. (EUROPA PRESS) -
Cerca de 30.000 personas han disfrutado del espectáculo 'En la memoria del cante. 1922' que reestrenó el pasado 22 de julio en el Teatro del Generalife el Ballet Flamenco de Andalucía y que se ha convertido en uno de los grandes éxitos culturales del verano.
Cada noche han sido cientos de personas las que han visto el montaje dirigido por Rafaela Carrasco en el marco del programa 'Lorca y Granada', que ha contado con novedades como la colaboración de José Enrique Morente, hijo menor del cantaor Enrique Morente.
El vestuario de los diseñadores Blanco&Belmonte se ha convertido también en uno de los atractivos del montaje por su colorido y versatilidad. Las bailaoras lucían trajes de flamenca verde al que le suman sobrefaldas y corpiños estampados de colores, que le dan una nueva imagen.
Asimismo el tradicional traje de gitana del Sacromonte se ha reconvertido en propuestas multicolores que acentúan el momento pasional de las letras, cantes y bailes de la zambra. También el ballet utiliza unos conjuntos negros tipo masculino muy favorecedores.
Parte importante también han sido las proyecciones que han ayudado al espectador a situarse en la época y en el tipo de cante y baile del momento. Un maravilloso juego de luces y colores que han transportado a quienes desde el patio de butacas se han sentado para de alguna manera volver al patio de los Aljibes allá por 1922.
La calidad y precisión de las diferentes coreografías han dado un toque de excelencia a este montaje escénico, siendo muy alabada por todo el público las diferentes intervenciones del cuerpo de baile y de los solistas.
El toque representado por Juan Antonio Suárez y Jesús Torres, dos excelentes guitarristas, ha dado sonidos insuperable de calidad en el silencio de la noche y las experimentadas voces de Miguel Ortega y Antonio Campos han puesto un complemento de lujo en el desarrollo de la función, siendo este último el responsable musical del montaje.
Los solistas en el baile, como Ana Morales, Hugo López y David Coria, han aportado su saber y experiencia, siendo refrendados por calurosos aplausos del público asistente.
