JAÉN, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
El delegado territorial de Agricultura y Medio Ambiente en Jaén, Julio Millán, ha expresado este martes su "sorpresa" ante la posibilidad de que el equipo de gobierno (PP) del Ayuntamiento de la capital lleve a pleno las subsanaciones pendientes en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), aprobado por la Junta de forma definitiva aunque parcial, a principios de 2015, "casi ocho meses después de conocer las cuestiones que debía modificar".
Así se ha pronunciado en declaraciones a Europa Press después de que el alcalde, José Enrique Fernández de Moya, afirmase este lunes que "entre enero y febrero" se llevarán al pleno municipal "aquellas cuestiones técnicas que quedaban por resolver" para la aprobación total del citado planeamiento.
Millán ha dicho sentir "sorpresa y bochorno" ante este horizonte temporal, teniendo en cuenta "la urgencia" que ha venido exigiendo al Gobierno andaluz en la tramitación del documento y ello cuando el Consistorio conocía los elementos que debía cambiar "ya desde el 24 de julio", cuando se celebró la Comisión Territorial de Ordenación del Territorio y Urbanismo de Jaén.
"Ahora dice que entre enero y febrero las llevará a pleno, que puede llegar a casi ocho meses después de que las conociera", ha señalado no sin recordar que la subsanación de algunas de esas cuestiones "requiere de su paso por pleno y comunicación al Ayuntamiento, pero otras la modificación del documento, exposición al público y nueva aprobación de la Junta".
Así las cosas, Millán se ha preguntado "para qué se metió tanta prisa" al Ejecutivo autonómico por parte del gobierno local y si "el Plan General era únicamente un instrumento de propaganda más".
De otro lado, el delegado de Agricultura y Medio Ambiente se ha referido a la situación del vertedero y la planta de compostaje de Jaén, que gestiona FCC, a la que requirió tomar medidas para subsanar las deficiencias detectadas y ello una vez que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir informó, tras analizar las balsas de fluidos orgánicos, de una posible contaminación en aguas superficiales y subterráneas.
Tras depositar las fianzas que tenía pendientes y que sumaban casi 300.000 euros, la empresa solicitó a la Delegación una ampliación del plazo con respecto a las otras medidas; en concreto, la instalación de piezómetros para el análisis de la afección a las aguas subterráneas y superficiales y un nuevo proyecto técnico de clausura, restauración y mantenimiento posclausura sobre del vaso dos y de su anexo.
"Se le ha concedido 15 días, el máximo posible, que es el 50 por ciento del periodo otorgado inicialmente y que en este caso era de un mes", ha comentado Millán, quien ha apuntado que la compañía tiene por tanto hasta finales de este mes para cumplir con los requerimientos.