M.La Junta aprobará antes de final de año cinco nuevos planes de conservación de especies amenazadas

Ejemplar de lince ibérico
EUROPA PRESS/ARCHIVO/JUNTA DE ANDALUCÍA
Actualizado: sábado, 29 octubre 2011 17:18

PADUL (GRANADA), 29 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía aprobará, antes de que concluya este año, cinco nuevos planes de conservación y recuperación de especies amenazadas. Esta iniciativa completará la labor de protección legal iniciada por la Consejería a comienzos de 2011 y concluirá con un total de diez planes aprobados para la protección directa de 135 especies de flora y fauna que habitan en Andalucía.

Así lo ha adelantado el consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, durante su intervención en el XVII Congreso de anillamiento científico de aves que se celebra en Padul (Granada) hasta el 1 de noviembre y que reúne a más de un centenar de ornitólogos de toda España. En esta cita, organizada por la asociación Estación ornitológica de Padul, Díaz Trillo ha subrayado la "especial atención" que su Departamento concede a la avifauna, pues estos planes beneficiarán directamente a 19 especies de aves amenazadas y a otras muchas especies de manera indirecta, completando así un nuevo marco normativo para la protección de especies iniciado en enero con los primeros cinco planes --lince ibérico, águila imperial ibérica, pinsapo, aves esteparias y aves necrófagas--.

En concreto, la Consejería de Medio Ambiente ultima los borradores de los planes de conservación de 'Dunas y Arenales Costeros'; 'Peces e invertebrados epicontinentales'; 'Aves de humedales'; Altas cumbres', y 'Helechos'. Estos planes beneficiarán de manera directa a 121 especies (siete de ellas aves) y a muchas otras de manera indirecta cumpliendo, además, con el compromiso del Gobierno andaluz de dotar con un programa específico a las especies catalogadas 'En Peligro' o 'Vulnerables a la extinción', según la legislación de la Comunidad.

Así, gracias a estas actuaciones, las poblaciones andaluzas de especies catalogadas con programas de recuperación, como las de águila imperial ibérica, lince ibérico, buitre negro y avutarda, han crecido durante los últimos cinco años.

Además, señala, la eficacia de la Estrategia Andaluza para la Lucha contra el uso ilegal de cebos envenenados y de los trabajos de los equipos caninos para la detección de venenos, junto a los trabajos de corrección de apoyos peligrosos para la avifauna en tendidos eléctricos han sido "dos pilares básicos de gestión para conseguir esos incrementos poblacionales". Un tercer pilar fundamental ha sido la implicación de propietarios de terrenos forestales, gracias a lo que se han establecido numerosos convenios de colaboración, entre ellos 107 convenios en zonas linceras (118.229 hectáreas), 45 en zonas con águila imperial (53.116 hectáreas), 43 en zonas con aguilucho cenizo (11.200 hectáreas) y 43 en zonas de avutarda (11.200 hectáreas) y siete convenios en zonas con buitre negro (10.000 hectáreas).

ANILLAMIENTO DE AVES

En Andalucía hay 132 anilladores en activo con carné de anillador de la Consejería de Medio Ambiente, 27 anilladores de otras comunidades con autorización temporal para el anillamiento y 78 investigadores con permiso para la captura y el anillamiento de especies con programa de investigación.

El consejero de Medio Ambiente ha destacado la importante labor que desarrollan los anilladores, pues "gracias a su trabajo se obtienen datos fundamentales para conocer distintos aspectos de la ecología y biología de las especies", cuestiones que su Departamento tiene en cuenta a la hora de elaborar las estrategias de conservación y recuperación más adecuadas.

La Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Medio Ambiente, concede un carné de anillador de Andalucía con una validez de cinco años a los anilladores con residencia en la Comunidad Autónoma que solicitan la autorización para la captura y anillamiento de aves silvestres mediante el aval y la tramitación de algunas de las entidades avaladoras. Para la captura y anillamiento de las especies catalogadas, así como otras especies y dado el riesgo de molestias que supone, es necesario contar con una autorización específica, que se obtiene si el proyecto está avalado por un proyecto de investigación científica.

De esta manera, el anillamiento es una herramienta científica primordial para el estudio de distintos aspectos de la ecología y biología de las especies, con una aplicación final dirigida a la conservación de las mismas. Consiste en la colocación de una anilla o marca metálica en la que se encuentra inscrito un remite con la dirección de la central de anillamiento y un código alfanumérico. De esta forma, se garantiza que el posterior hallazgo de la anilla pueda ser comunicado a la central de anillamiento en cuestión.

El objetivo de esta práctica es conocer la fenología y biología de las aves, así como su fenómeno migratorio, para lo cual se analizan los datos biométricos y se comparan las recapturas de los ejemplares viendo el desplazamiento o la evolución temporal. El anillamiento permite también conocer la composición de aves de determinadas zonas, dónde algunas especies son más abundantes, además de conocer la evolución de las mismas.