Actualizado: jueves, 9 marzo 2017 14:51

Señala que se ha iniciado una evaluación de la satisfacción de profesionales y pacientes que finalizará el próximo 31 de marzo

SEVILLA, 9 Mar. (EUROPA RPESS) -

El consejero de Salud, Aquilino Alonso, ha explicado este jueves en la Comisión de Salud del Parlamento de Andalucía que se ha iniciado una evaluación de la satisfacción de profesionales sanitarios y pacientes sobre un nuevo modelo de dispensación de agujas para la insulina en oficinas de farmacia, que finalizará el 31 de marzo de 2017.

"Una vez finalizado el análisis y si, como se espera, es positivo, se podrá extender el modelo al resto de las provincias andaluzas, comenzando con la provincia de Málaga", ha dicho el consejero en la Comisión, en respuesta a una pregunta al respecto planteada por la popular Catalina Montserrat García.

Así, el consejero ha destacado que el objetivo de este nuevo modelo "es mejorar la accesibilidad de los pacientes a las agujas de insulina", que hasta ahora son suministradas en los centros de salud, y "permitir la elección directa y adaptada a las necesidades específicas de los usuarios, sobre dos modelos de agujas, ambas de calidad contrastada en un estudio desarrollado de forma específica para su valoración".

"No decidimos la aguja que se recoge cuando se va a las farmacias", afirma Alonso, que asegura que se tienen "reuniones periódicas" con la Federación de Asociaciones de Diabéticos de Andalucía, que "nos dicen que se ha mejorado de forma sustancial". Además, señala que "hay pendiente" una reunión del gerente del SAS, Mariano Marín, con la Federación, y "si hay dificultades que se puedan corregir trabajaremos en ellos", asegura.

Asimismo, el titular de Salud indica que los dos tipos de agujas que se dispensan en las farmacias tienen el mismo precio, una cuestión que "costó mucho trabajo" y que "complicó la puesta en marcha" de este proyecto piloto.

Por su parte, Catalina Montserrat García ha afirmado que "la realidad es que le siguen llegando quejas de la Federación de Diabéticos, que dice que existen problemas", al tiempo que asegura que hay "una recogida de firmas en Málaga que suman 3.200".

En este sentido, afirma que lo que quieren es que cuando el diabético vaya a la farmacia "se le dé la aguja de calidad, que no estén las de mala calidad", porque, además, "valen igual" y porque "no se puede tener a un diabético con la mala hasta que acabe la caja".

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