El sevillano Teo Palacios debuta en el mundo literario con la novela 'Hijos de Heracles. El nacimiento de Esparta'

Actualizado: martes, 2 marzo 2010 18:56

SEVILLA, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -

El sevillano Teo Palacios debuta en el mundo literario con su primera novela, 'Hijos de Heracles. El nacimiento de Esparta' (Edhasa), narrando "un mundo prácticamente inédito que vive un ambiente convulso tras la sucesión de una gran cantidad de cambios políticos, legislativos y sociales".

En una entrevista concedida a Europa Press, Palacios, que presenta hoy la novela en Sevilla, apuntó que la obra se traslada a la Esparta arcaica hace 2.700 años, donde la expansión geográfica y demográfica de la ciudad requirió un cambio de legislación, que "por entonces resultaba obsoleta". En este sentido, indicó que estos cambios produjeron una cantidad de revueltas considerable, siendo "interesante" ofrecer la visión de una familia ante tal contexto.

No obstante, precisó que esta familia tiene un ingrediente "especial". Así, explicó que Esparta presentaba "una curiosidad y es que tenía dos familias reales que gobernaban de forma simultánea". De esta manera, la novela se adentra en la Casa Euripóntida, con Teopompo al frente, un personaje "bien estudiado dentro de lo poco que se ha analizado este tiempo".

Palacios subrayó que "algunos especialistas creen que Teopompo podría haber sido el reformador legislativo, cuando hasta ahora se pensaba que fue Licurgo". "Estos cambios tienen un efecto importante dentro de su familia", dijo.

Al mismo tiempo, hizo referencia a una manifestación de Plutarco que mencionaba "que hubo problemas entre Teopompo y su mujer con motivo de sus cambios sociales". Así, añadió que "esta frase promueve todo el ámbito familiar de la novela".

Por otro lado, el escritor, nacido en Dos Hermanas (Sevilla), indicó que la obra recoge el enfrentamiento entre dos hermanos, los hijos de Teopompo, Arquidamo y Anaxándridas. El primera refleja "una figura polémica", si bien, precisó que "algunos especialistas opinan que no existió, mientras otros que fue el sucesor de su padre, o incluso su nieto y no su hijo".

Confesó que "la idea original de la novela era oponer a dos hermanos, un enfrentamiento que se produce dentro de una sociedad austera porque da más juego psicológicamente". Así, explicó Teopompo fue "un hombre duro, sobre todo, con sus hijos, porque él quiso que éstos fueran reflejo de la nueva sociedad espartana que pretendió crear".

En este sentido, apuntó que "el tratamiento que tuvo con sus hijos fue la causa del enfrentamiento entre éstos". De los dos, afirmó que Arquidamo se comportó de manera similar a un "psicópata en su forma de actuar y de ver la vida, mientras Anaxándridas tomó el camino contrario, procurando ser un hombre correcto, adecuado y ejemplo de lo que quería su padre".

"DEL ESPLENDOR CULTURAL A LA AUSTERIDAD"

Palacios aseguró que a estos días ha llegado un modelo de vida espartano marcado por la austeridad, si bien, aclaró que "antes de que Esparta tomara esa forma de vida fue una sociedad rica, dando origen a la música tal como se conoce en la actualidad y albergando a los mejores poetas del momento". En este sentido, añadió que "la sociedad le dio la espalda a ese esplendor cultural para convertirse en lo que se conoce hoy, una ciudad dura, sorprendiendo su alejamiento de la riqueza".

Este hecho, según declaró a Europa Press, es el asunto que ha querido reflejar en la novela. "El cambio se produce por la necesidad de mantener bajo control los recursos que posibilitarían que Esparta siguiera siendo una ciudad importante en el Peloponeso y en toda la Grecia de su tiempo". Asimismo, dijo que Esparta "necesitaba cubrir unas necesidades materiales que no podía y para evitar perder todo el territorio que le daba de comer, se cerró sobre sí mismo, incluso proponiendo leyes que excluían de las calles a los visitantes", añadiendo al respecto que "muchos piensan que la xenofobia nació en Esparta en esa época".

Palacios que publica su primera novela, confesó ésta es "consecuencia de su amor por la lectura, siendo el libro de Alberto Vázquez Figueroa 'León Bocanegra' el que le marcó el estilo de su primera obra".

Con 'Hijos de Heracles' ha perdido el respeto a la novela histórica en cierto sentido, si bien, pese a tomar ciertas licencias en su escritura, "ha pretendido ser lo más fiel posible". No obstante, dijo que "lo que se conoce de Esparta es muy poco, incluso los historiadores no se ponen de acuerdo cuando sucedieron los hechos que el narra". Palacios adelantó que ya trabaja en una próxima novela, ambientada en el siglo XI.