Castreño urge la prórroga de la zona franca y el Estado se compromete

Castreño, Zoido y García Varela en la sesión.
AYTO.
Actualizado: miércoles, 11 marzo 2015 17:11

La presidenta del Puerto pide "presión" para la prórroga por el cerramiento y el alcalde replica que se "ultima" su perímetro

SEVILLA, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Club Antares ha acogido este miércoles la jornada 'La Zona Franca de Sevilla: creando futuro', dedicada a informar a los empresarios del régimen fiscal y posibilidades del nuevo espacio arancelario proyectado en suelos de la Autoridad Portuaria de Sevilla, donde ya operan varias empresas. Durante la sesión, no han faltado menciones al plazo que pende sobre este proyecto y su estrecha relación con el dragado de profundización del río Guadalquivir.

Esta jornada se celebra después de que el pasado 20 de enero, el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, y el ministro de Hacienda y Administración Pública, Cristóbal Montoro, firmasen la constitución del consorcio gestor de la zona franca de Sevilla, que nace sobre 719.876 metros cuadrados del área de Torrecuéllar pertenecientes a la Autoridad Portuaria, con el objetivo de lograr un tráfico de mercancías superior a los 1,7 millones de toneladas anuales y una facturación anual de más de mil millones de euros.

La zona franca de Sevilla, en concreto, es la quinta zona franca de España, pues ya existen espacios similares en Barcelona, Cádiz, Vigo y Las Palmas de Gran Canaria, y su consorcio gestor está formado por tres miembros del Ayuntamiento, tres miembros de la Autoridad Portuaria, dos representantes del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, representación de la Cámara de Comercio y un delegado del Estado en la zona franca aún por designar. Sobre su superficie, además, operan ya las empresas TRH, Hispalense de Líquidos, Reciclados Navales del Sur, Inabensa, Sevitrade y Janone.

Durante estas jornadas, la presidenta de la Autoridad Portuaria de Sevilla, Carmen Castreño, ha defendido las virtudes de este espacio aún por crear en el plano material, que ofrece a las empresas el almacenaje, transformación y distribución de mercancías comunitarias o no comunitarias, pero siempre no contaminantes, sin impuestos aduaneros y con la posibilidad de aplazar los pagos hasta la venta o salida del género.

Castreño, así, ha expuesto que con las empresas ya instaladas en el espacio en el que funcionará la zona franca, la misma ya "ha recorrido la mitad de su actividad", reconociendo ante los empresarios que el proyecto de la zona franca está íntimamente conecta al dragado de profundización que desde hace años promueve la Autoridad Portuaria sobre el tramo navegable del río Guadalquivir, para permitir que barcos de mayor calado lleguen hasta el Puerto de Sevilla.

LA SENTENCIA DE SUPREMO

En ese sentido, ha dado cuenta de la sentencia del Tribunal Supremo (TS) que anula las disposiciones del Plan Hidrológico del Guadalquivir relativas al dragado de profundización del río, insistiendo en que ante esta sentencia, la Autoridad Portuaria aprovechará el vigente periodo de revisión del Plan Hidrológico para introducir de nuevo en el mismo el proyecto del dragado de profundización, "de la manera que marca el tribunal". "Lo haremos como dice el tribunal y después dragaremos. Esto sigue en marcha", ha enfatizado.

Volviendo a la zona franca, Castreño ha explicado que una vez constituido el consorcio gestor, los siguientes "requisitos" pasan por la instalación del vallado perimetral, la aprobación del reglamento de régimen interior, del que ya media un "borrador", y la aprobación de la contabilidad de existencias de las empresas. En ese sentido, ha recordado que la orden ministerial que regula la creación de la zona franca de Sevilla estipula un plazo que concluye el 30 de agosto para que el proyecto cuente con todos estos aspectos, pero en el caso del cerramiento perimetral, "requisito imprescindible", resulta "materialmente imposible" que esté levantado antes de esa fecha, pues la obra no está licitada aún y sólo su ejecución implicaría trabajos durante aproximadamente "un año".

En ese sentido, ha avisado de que Sevilla corre el riesgo de quedarse "sin zona franca" con esta fecha pendiendo sobre el proyecto, por lo que ha pedido al alcalde, Juan Ignacio Zoido, que "presione en el buen sentido de la palabra" al ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, para que conceda "una prórroga" para la construcción del vallado.

HABRÁ PRÓRROGA

El guante lanzado por Castreño lo ha recogido, casi al punto, el delegado especial de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) para Andalucía, Ceuta y Melilla, Alberto García Varela, quien ha defendido el "compromiso" del Ministerio de Hacienda con este proyecto y ha dicho que el departamento de Montoro ha "recibido ya" la petición "formal" de prórroga formulada por el alcalde como presidente del consorcio gestor de la zona franca de Sevilla, y está trabajando para que "antes de la fecha de vencimiento se produzca esa prórroga".

Igualmente, ha expuesto a los empresarios que el régimen fiscal de la zona franca ofrece a las empresas acogidas a él "un ahorro total de impuestos indirectos", toda vez que "tampoco serán aplicables" distintas políticas fiscales comunitarias y el 75 por ciento del impuesto de sociedades que paguen estas empresas recaerá en el consorcio gestor, para promover precisamente medidas "en beneficio" a las empresas contribuyentes.

El alcalde de Sevilla, finalmente, ha enfatizado que la prórroga de la fecha estipulada en la mencionada orden ministerial "se ha solicitado según lo pactado con Montoro, que dijo que por supuesto", y en los próximos días los recién creados órganos de la zona franca tratarán el reglamento de régimen interior y el "modelo de contabilidad". "El cerramiento sigue su trámite. Es necesario delimitar el perímetro y se está redactando el mismo", ha dicho en respuesta a Castreño.

ZOIDO LLAMA A "PONERSE LAS PILAS"

Respecto a la relación de la zona franca con el dragado de profundización, ha defendido que la zona franca es plenamente "viable" por sí sola, pero ha reconocido que sería "más rentable y más competitiva si estuviese el río dragado". A colación, ha llamado a "ponerse las pilas y no perder tiempo" para lograr que el dragado de profundización se convierta en una realidad, porque "nos estamos jugando el futuro de Sevilla".

Y es que como bien defiende el alcalde, la zona franca es una herramienta "fundamental para el cambio del modelo productivo" de Sevilla y para la recuperación del sector industrial sevillano, marcado en los últimos tiempos por las deslocalizaciones y el cierre de empresas emblemáticas como Roca, Danone, Saimaza, Flex, Cargill, Puleva, o Panrico, entre otras.

En ese sentido, Juan Ignacio Zoido ha defendido una vez más que el dragado de profundización del río Guadalquivir es "compatible" con la conservación de los valores naturales de sus riberas, del estuario y de los cultivos de la comarca del Bajo Guadalquivir, cuyos agricultores temen que un incremento de la salinidad del agua del río como consecuencia del dragado afecte a sus cosechas. "Todo es compatible", ha dicho en referencia a la preservación de las riberas, el estuario, los cultivos y el parque nacional de Doñana, declarado Patrimonio de la Humanidad. Zoido, en ese sentido, ha calificado de "prioridad" la preservación de estos activos y ha opinado que para compatibilizar todos los intereses también es necesaria la "modernización de los regadíos".

"La zona franca es un motor de creación de empleo y desarrollo y es fundamental para el cambio del modelo productivo", ha insistido el alcalde hispalense.

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