ZARAGOZA, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Mapa del Ruido de Zaragoza, que se presentó hoy en el Edificio del Seminario, pone de manifiesto que un 21 por ciento de la población de la capital aragonesa está en situación de sufrir problemas de exposición al ruido de manera permanente, al estar expuesta a niveles de ruido de 55 decibelios por las noches y de 65 decibelios por el día, es decir, por encima de la media que estipulan las normativas existentes.
Los datos recogidos revelan, por tanto, que Zaragoza se sitúa en la media europea en cuanto a contaminación acústica y que un 79 por ciento de la población de Zaragoza no está sometida, normalmente, a los problemas derivados del ruido.
El consejero municipal de Urbanismo, Vivienda, Arquitectura y Medio Ambiente, Carlos Pérez Anadón, y la concejal de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Lola Campos, presentaron hoy el Mapa del Ruido, elaborado entre los años 2006-2008 y que ha tenido un coste de 120.000 euros.
La elaboración de este Mapa del Ruido es el primer paso para el desarrollo del 'Plan de Acción contra el Ruido del Ayuntamiento de Zaragoza para el periodo 2009-2015' que supone la integración del ruido en la gestión urbanística, de manera que sea un elemento más a tener en cuenta en el diseño de la ciudad.
Del estudio se desprende que el tráfico es el principal foco de contaminación acústica de Zaragoza, por delante del ruido que provocan el ferrocarril o la industria. Asimismo, corrobora que los puntos en los que se concentran la contaminación acústica se encuentran en el entorno de los corredores de las carreteras de acceso a la ciudad y en las principales vías urbanas.
La medición de la contaminación acústica se ha realizado por todo el territorio municipal de Zaragoza y tomando datos cada diez metros.
Así, las zonas más expuestas, es decir aquellas en las que se percibe ruido por encima de los 55 decibelios durante la noche y 65 decibelios durante el día, son Casetas, Garrapinillos y Miralbueno, las tres en la zonas más próximas a la N-323; Almozara y Delicias, en la Avenida de Navarra; Santa Isabel (N-II); Cogullada (Avenida de Cataluña); Las Fuentes (Tercer Cinturón-Carretera de Castellón) y Casablanca (N-330 y Vía Ibérica).
COMBATIR LA CONTAMINACIÓN ACÚSTICA
El consejero municipal Carlos Pérez Anadón, explicó que "el gran aliado para luchar contra la contaminación acústica" será el Plan Intermodal de Transporte y, "principalmente el tranvía". Asimismo, declaró que la "administración deberá ocuparse del ruido como un elemento contaminante más y adoptar las medidas necesarias para combatirlo".
Por su parte, la concejal de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Lola Campos, expuso cuáles serán las medidas que se adopten para intentar paliar los problemas del de contaminación acústica, pero subrayó que "el ruido es algo subjetivo y que, por tanto, es muy difícil llegar a la conclusión de que los problemas se han resuelto".
"El mapa será una herramienta de trabajo y a partir de él ser hace un plan para ir erradicando el ruido". La incorporación de elementos sonoros "más agradables como fuentes ornamentales y barreras vegetales" será una de las medidas, así como la incorporación de pantallas antirruido.
Además, "el mantenimiento de zonas tranquilas" y la instalación de "aparcamientos disuasorios en las entradas de la ciudad y la sustitución de los autobuses por otros menos ruidosos" también ayudarán a la lucha contra el ruido, según la concejal de Medio Ambiente.
Según explicó Pérez Anadón, "los costes económicos de la lucha contra el ruido se integrarán en cada proyecto", es decir que el mapa supone "una base", y en la medida en que haya intervenciones urbanas o de otra índole en la ciudad "los promotores deberán hacerse cargo de los gastos que conlleve la lucha contra el ruido, como por ejemplo, la instalación de pantallas antirruido".
