ZARAGOZA, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Presidencia del Gobierno de Aragón, Vicente Guillén, espera "muy poco" del nuevo Gobierno de España de Mariano Rajoy, que ha tildado de "continuista", aunque ha confiado en que al estar en minoría parlamentaria tenga que hacer del diálogo y el pacto "sus señas de identidad".
En declaraciones a los medios de comunicación, tras conocer los nombramientos del Consejo de Ministros, que esta tarde ha comunicado Rajoy a Su Majestad el Rey, Don Felipe VI, el portavoz del Gobierno aragonés ha dicho que "poco tenemos que esperar para Aragón", prueba de lo cual, ha añadido, es que no hay ningún ministro aragonés, lo que ha atribuido al "desinterés" hacia la Comunidad Autónoma.
Guillén ha manifestado su esperanza en que un Gobierno en minoría "nos sirva a los aragoneses para solventar los problemas que hay que solventar con la máxima celeridad" y que la región "pueda conseguir muchas más cosas de la que ha conseguido estos cuatro años", subrayando que "hasta ahora no teníamos interlocución" por estar el Ejecutivo en funciones durante los últimos meses.
El Ejecutivo aragonés ha remitido esta tarde, después de conocer los nombramientos, una carta al Gobierno central para solicitar la convocatoria inmediata de la Comisión Bilateral Aragón-Estado, que tiene "suma importancia" y que en un año no se ha reunido.
Guillén ha comentado que la Bilateral ha de tener entre sus objetivos el desarrollo del Estatuto de Autonomía, en especial el artículo 108, que autoriza a firmar un convenio económico-financiero, así como el desarrollo de la política hidráulica.
Para el Ejecutivo regional es fundamental la nueva financiación autonómica y su objetivo es que el envejecimiento, la dispersión y la baja densidad demográficas "sean elementos sustantivos de esa financiación" para que la Comunidad Autónoma pueda financiar el coste real de los servicios públicos que presta.
También pedirán al Gobierno de España que Zaragoza sea "un elemento sustancial en el desarrollo logístico" a partir de la realización de infraestructuras básicas, como la mejora de las conexiones ferroviarias con los puertos de Bilbao, Barcelona y Sagunto, el desdoblamiento de la carretera N-232 o la reapertura del paso ferroviario internacional de Canfranc.
