ZARAGOZA, 24 May. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, y el consejero municipal de Economía y Cultura, Fernando Rivarés, han visitado este jueves la Escuela de Violeros, dedicada a enseñar la construcción artesanal de instrumentos de cuerda góticos, renacentistas y barrocos de raigambre ibérica. El consistorio ha solicitado su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC).
Santisteve ha valorado el legado de los Violeros de Zaragoza como un patrimonio inmaterial "de excepcional relevancia cultural", por su importante proyección internacional durante el siglo XV y por la innovación al construir los instrumentos, ha informado el consistorio de la capital aragonesa en una nota de prensa.
Desde finales del siglo XIV y hasta bien entrado el XVI, los violeros aragoneses desarrollaron una intensa actividad de proyección internacional. El número de personas que se dedicaban profesionalmente a la fabricación artesanal de instrumentos, violas y guitarras, principalmente, en los siglos XV y XVI se concentraba, a nivel europeo, en varias ciudades españolas, entre las que Zaragoza ocupaba un puesto preeminente.
Por su parte, Fernando Rivarés ha solicitado al Gobierno de Aragón que se declare el legado de la Escuela de Violeros como Bien de Interés Cultural, una petición que fue presentada por la Mesa Sectorial del Patrimonio del Consejo de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza.
"Estas enseñanzas ya son conocidas en el mundo científico y ahora deben convertirse en referente internacional en otros ámbitos. Es importante reconocer, en el territorio, el prestigio del artesano instrumentista aragonés", ha resaltado el consejero municipal.
EN EL BARRIO DE SAN PABLO
Estos artesanos, cristianos y mudéjares, que construían instrumentos de cuerda, tenían instalados sus talleres en los alrededores del barrio de San Pablo en Zaragoza. Es el caso de los Moferriz --el padre fabricaba claviórganos y sus hijos se hicieron posteriormente violeros--, los Albariel o Miguel de Terradas, entre otros. Estas familias tomaron el testigo de la tradición de los maestros árabes, quienes dejaron una impronta muy importante en la decoración mudéjar de los instrumentos.
Desde 2015, la Escuela de Violeros de Zaragoza trabaja para recuperar ese espíritu artístico, siguiendo la tradición de construcción de instrumentos de cuerda góticos, renacentistas y barrocos de raigambre ibérica. Impulsada por MusLyraMus, utilizan, únicamente, técnicas y procesos artesanales. Actualmente ofrecen cursos de vihuela de mano, vihuela de arcos, arpas ibéricas y de guitarra española.
Además, organizan clases magistrales, conciertos y otras actividades culturales en colaboración con diferentes museos que custodian instrumentos musicales, con el objetivo de ensalzar la música antigua y sus intérpretes y acercar a la ciudadanía este patrimonio.
