Casi un 25 por ciento de los establecimientos hosteleros aragoneses cerrarán con la nueva Ley Antitabaco, según la FEHR

Actualizado: lunes, 18 enero 2010 13:57

ZARAGOZA, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Federación Española de Hostelería (FEHR) estima que más de 1.600 bares, cafeterías y restaurantes de Aragón, lo que representa un 24 por ciento de los 6.800 establecimientos hosteleros de la Comunidad, se verían afectados y podrían cerrar como consecuencia de la puesta en marcha de la nueva Ley Antitabaco, que prohibirá totalmente fumar en estos locales.

Así lo explicó en rueda de prensa el gerente de la Asociación de Empresarios de Cafés y Bares de Zaragoza, Jorge Bernués, quien compareció acompañado del presidente de esta Asociación, Pedro Giménez, del presidente de la Asociación de Hostelería y Turismo de Huesca, Roberto Pac, y del vicepresidente de la Asociación provincial Teruel Empresarios Turísticos, Luis Soler.

Según los datos que maneja la FEHR, la entrada en vigor de la nueva Ley Antitabaco ocasionaría "graves" pérdidas económicas en las empresas del sector, sobre todo en los pequeños negocios familiares, que constituyen la mayoría de estos establecimientos.

En este sentido, Pedro Giménez destacó que las pérdidas se producirán porque entre un 40 y un 45 por ciento de la clientela se vincula al consumo de tabaco y a la actividad social que conlleva. "Cuando no se puede fumar en un bar, los fumadores buscan otros espacios, con lo que reducen sus salidas", explicó.

La FEHR considera que la nueva medida legislativa provocará "una menor frecuencia de visitas en un porcentaje importante de clientes", así como una caída de las ventas de un 7 por ciento en los restaurantes, de entre un 10 y un 15 por ciento en los bares y cafeterías y de un 15 por ciento en los locales de ocio nocturno.

"Esto es lo que ha pasado en Irlanda --remarcó--, el único país de la Unión Europea donde está vigente la prohibición total de fumar en la hostelería" desde el año 2004. Según los últimos datos oficiales de la Oficina Central de Estadística de ese país, han cerrado desde entonces un 8,6 por ciento de los restaurantes y un 24 por ciento de los bares.

También pusieron el ejemplo de Croacia, donde el Gobierno tuvo que retractarse en septiembre de 2009 y dar marcha atrás a la prohibición total de fumar que había instaurado en mayo por la "ruina" que ocasionaba en la hostelería.

SECTOR AFECTADO POR LA CRISIS

Los empresarios del sector hostelero criticaron que la nueva Ley Antitabaco se produce "en el peor momento", ya que viven "la peor crisis de los últimos quince años". Según los datos del Instituto Nacional de Estadística que aportaron, las ventas en el sector de la restauración han caído a lo largo de 2009 un 8 por ciento con respecto al año anterior.

Aun así, Pedro Giménez resaltó que "no defendemos el consumo del tabaco" sino que "nos oponemos a la repercusión que la Ley tenga en las empresas".

A este respecto, el vicepresidente de la Asociación provincial Teruel Empresarios Turísticos, Luis Soler, hizo hincapié en la "peligrosa" situación que la Ley originaría en las pequeñas empresas y aseveró que "no es el momento de poner trabas al trabajo y de prohibir nada".

Por todo ello, el gerente de la Asociación de Empresarios de Cafés y Bares de Zaragoza, Jorge Bernués, reclamó "continuar con la actual Ley" porque "es una buena medida que se adapta a la realidad social y de la hostelería del país".

En cuanto a la crítica generalizada de que las medidas no se cumplen, Pedro Giménez señaló que "las autoridades son responsables de exigir su cumplimiento y poner los medios para ello".

A juicio de Bernués, "el verdadero problema es el consumo de tabaco y no el lugar donde se consume". "Se nos quiere culpar de los incrementos de fumadores, pero no creo que las personas dejaran de fumar sólo por prohibirlo totalmente en los locales hosteleros", apuntó. Para él, la solución pasa por "insistir en las medidas sanitarias contra el consumo".

Por su parte, el presidente de la Asociación de Hostelería y Turismo de Huesca, Roberto Pac, opinó que "no hay que prohibir totalmente" sino "buscar nuevas fórmulas" para facilitar la convivencia entre fumadores y no fumadores. Entre ellas, se refirió a buenos sistemas de extracción y renovación de aire.

En cuanto a la posibilidad que la nueva Ley ofrece a los establecimientos para que vendan tabaco, Pedro Giménez subrayó que "no nos importa" porque "sería necesario vender 1.000 cajetillas en un mes para obtener un margen bruto de 150 euros", lo que es "imposible".