GALLUR (ZARAGOZA), 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de la localidad zaragozana de Gallur, Antonio Liz, exigió hoy a las instituciones que "acepten" y aporten soluciones a los problemas que generan las avenidas del río Ebro en los municipios ribereños, ya que el pasado fin de semana una crecida ordinaria del río provocó que se inundara el 60 por ciento de la huerta de este municipio.
En declaraciones a Europa Press, Antonio Liz explicó que en estos momentos se están reuniendo los "datos concretos" de los daños que ha producido la avenida del Ebro en Gallur. En la noche de ayer jueves, responsables del Consistorio y auditores se reunieron para iniciar el estudio de estos daños en cultivos, de forma que se pueda conocer "con exactitud" la extensión afectada y las pérdidas generadas en infraestructuras.
En este sentido, el alcalde indicó que en Gallur "con seguridad" se vieron afectadas "un mínimo de 1.200 hectáreas de un total de 2.000", lo que supone el 60 por ciento de la huerta. Habas, brócoli y guisantes son los cultivos más perjudicados, junto a la alfalfa y el trigo, "que estaban recién sembrados" por lo que la riada "provocará daños muy fuertes en ellos", valoró.
El próximo jueves, día 28 de enero, una vez que finalice el pleno de la corporación municipal, a las 21.00 horas en el Ayuntamiento, se celebrará una nueva reunión en la que "se valorará todo con exactitud". A este encuentro, se aportará "un plano donde se vea las proporciones del daño" causado por el Ebro.
Además, se exigirá la adopción de medidas, la primera de ellas que "haya coordinación entre instituciones, tanto estatales --como la Confederación Hidrográfica del Ebro dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino--, como el Gobierno de Aragón, que algo tendrá que decir" al respecto, consideró Liz.
En este sentido, el alcalde solicitó que las instituciones "acepten que hay un problema en el que hay que actuar y buscar soluciones reales", así como aportar financiación. Asimismo, valoró que "no se puede funcionar de forma fraccionada a lo largo del Ebro" sino que se debe actuar con "uniformidad de criterio, no de modo distinto en cada Comunidad".
Liz recordó que las inundaciones por las riadas del Ebro son un problema que se repite "un año sí y otro también", por lo que pidió que "no sigamos bajo el estigma de que son crecidas ordinarias que tenemos que aceptar" porque, aunque lo sean, "los daños son extraordinarios y nadie se hace cargo de ellos, con la repercusión socioeconómica" que provocan en unos municipios que tienen en la agricultura "un factor importantísimo" de desarrollo.
