Los estudiantes creen que la llegada del nuevo ministro de educación es un ejemplo del "miedo a las protestas anti-Bolonia"

Actualizado: martes, 28 abril 2009 16:29

Los convocantes se enfrentan dialécticamente a un "grupúsculo fascista" que pretendía adherirse a la manifestación

OVIEDO, 28 Abr. (EUROPA PRESS) -

El portavoz y miembro de la Asamblea Universitaria contra el Espacio Europeo de Educación Superior, Sergio Naves aseguró en declaraciones a los medios de comunicación presentes en la manifestación convocada para contra el Plan Bolonia que la llegada del nuevo ministro de Educación, Ángel Gabilondo, es un "ejemplo claro del miedo que tiene el Gobierno a las protestas anti-bolonia".

"Cada vez hay más estudiantes movilizados contra este plan y una de las medidas del Gobierno es el fichaje de este nuevo ministro que entendemos va a seguir con la misma política de forzar el Plan de Bolonia sin consultar con los estudiantes", expuso Naves.

Para el portavoz de la Asamblea de Estudiantes de la Universidad de Oviedo, Asturias tardó en incorporarse, pero "hay un aumento cualitativo y cuantitativo de la respuesta contra un plan elitizador de la enseñanza".

Alrededor de 450 personas según los convocantes y 150 según la policía, se manifestaron hoy en contra del plan Bolonia para exigir el diálogo con los estudiantes y que se produzca un debate real dentro de la universidad sobre un nuevo modelo que garantice una enseñanza pública de calidad.

Entre las reivindicaciones de los manifestantes, Sergio Naves, destacó la exigencia de la moratoria del Plan de Bolonia en la Universidad de Oviedo, para que pueda haber un proceso de debate sobre el modelo de educación y universidad para Asturias.

"Queremos un referéndum vinculante en el que pueda participar toda la comunidad universitaria y muestre cual es el sentir mayoritario de los estudiantes, que no nos oponemos a reformas pero el Plan Bolonia perjudica al modelo de Universidad que queremos los universitarios", destacó Naves.

Respecto al debate en el día de mañana entre las plataformas anti-bolonia y el rector de la Universidad de Oviedo, Vicente Gotor, el portavoz de la Asamblea Estudiantil, Sergio Naves, manifestó su deseo de que se consiga un compromiso firme por parte del rector para que se consiga una moratoria del plan de estudios que permita abrir el debate en la comunidad universitaria.

"Si el rector viendo el sentir mayoritario que hay aquí, que habrá mañana y que lleva habiendo durante todo este tiempo en la Universidad, no se pronuncia a favor, tomaremos otro tipo de medidas, más contundentes", anunció Sergio Naves.

El portavoz de la Asamblea, no descartó la posibilidad de ocupar rectorados o universidades. "Aún tenemos tiempo hasta junio, pero que no se piensen que cuando llegue el verano vamos a parar, porque seguiremos con la lucha contra Bolonia", recalcó Naves.

INCIDENTES

La manifestación contó con incidentes en sus inicios provocados por la presencia de un grupo de "extrema derecha" que según los convocantes pretendía adherirse sin haber asistido a ninguna asamblea.

"Montamos una manifestación contra el plan de Bolonia que entendemos es un plan privatizador y de repente nos encontramos aquí con un grupúsculo fascista, que creemos que no son ni miembros de la Universidad, que quieren aprovecharse de este acto para hacer proselitismo contra los inmigrantes que son compañeros nuestros y que también están luchando contra la privatización de la universidad", expresó el portavoz de la Asamblea de Estudiantes contra el plan de Bolonia, Sergio Naves.

"Avisamos de que si había alguna provocación de este tipo actuaríamos pacíficamente instándolos a abandonar la manifestación, ya que nos parece indignante su presencia aquí", declaró Sergio Naves a los medios de comunicación congregados en la concentración.

Bajo los carteles de los diferentes campus, Llamaquique, Cristo y Milán y con representación también para los institutos se movilizaron los jóvenes en dirección al rectorado de la Universidad de Oviedo. El grupo Solución Independiente Universitaria (SIU), a pesar de la negativa de los convocantes se mantuvo en la manifestación a una distancia prudencial del resto y tras un cordón policial.