OVIEDO, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Educación del Gobierno asturiano, la socialista Ana González, ha negado este miércoles que el proceso de revisión de los contratos de una empresa de catering con colegios públicos, relacionada con un diputado de Foro, sea una venganza por la reciente dimisión de la consejera de Bienestar Social y Vivienda, Esther Díaz.
González ha admitido que ha sido ahora cuando se le ha comunicado a la empresa el asunto, para que pueda formular las correspondientes alegaciones. Pero ha dicho que la apertura del expediente se remonta al mes de septiembre.
Fue entonces, según ha señalado en unas declaraciones en Oviedo, grabadas por COPE Asturias y recogidas por Europa Press, cuando recibieron del secretario general de Bienestar Social una información de la Junta Consultiva de Contratación Administrativa, dependiente del Ministerio de Hacienda, que señalaba que la empresa de ese diputado no podía contratar con la Administración. De acuerdo con ese informe, el contrato sería nulo por la condición de diputado de José Antonio Martínez, ha indicado la consejera.
Así, ha rechazado "teorías de la conspiración" y ha dicho que ha sido ese el motivo de que Educación iniciase de oficio el expediente para revisar los mencionados contratos. Ha dicho que la simultaneidad temporal entre la dimisión de Esther Díaz y la comunicación a la empresa es fruto de una "coincidencia".
En ese sentido, ha manifestado que se han producido un "cúmulo de circunstancias", y ha puesto de ejemplo que la secretaria general técnica está de permiso por maternidad. "Nos guste o no, la gente tiene vida", ha manifestado.
Por último, preguntada sobre las razones de que los servicios de Educación no detectasen en su día la incompatibilidad para contratar con esa empresa, Ana González ha respondido que las ofertas para la licitación "no iban con fotografía" y no podían saber que la compañía pertenecía en parte a un diputado regional.
