La Fiscalía modificó sus conclusiones provisionales al determinar que actuó con sus facultades volitivas afectadas por un trastorno mental
OVIEDO, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un hombre acusado de apuñalar a un conocido en el parque Poeta Ángel González de Oviedo en enero de 2013 ha admitido este martes los hechos y ha aceptado una condena de dos años, seis meses y un día de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa, con la conformidad del Ministerio Fiscal y la acusación particular, según ha informado la Fiscalía.
El Ministerio Público ha modificado sus conclusiones provisionales, por las que solicitaba inicialmente una condena de seis años de prisión, al determinar que el procesado actuó con sus facultades volitivas afectadas de forma importante por un trastorno mental que padece, y por el que recibe tratamiento, y el alcohol que había consumido el día de los hechos. La vista oral estaba señalada hoy en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Asturias, con sede en Oviedo.
Los hechos se produjeron el 10 de enero de 2013. La víctima se encontraba en un bar de la calle Padre Aller de Oviedo, donde horas antes había tenido un enfrentamiento con el procesado por mediar en una discusión entre este último y un tercero.
Así, sobre las 02.30 horas, la víctima abandonó el local para dirigirse a otro establecimiento, junto con una chica y la persona por la que había intercedido, y el procesado los siguió, por lo que se dirigió a él para decirle que los dejara tranquilos y se fuera para casa. El procesado así lo hizo y, una vez en la vivienda, cogió dos cuchillos de cocina, uno de 13 centímetros y otro de 15, y se fue hacia el mismo bar.
Allí estuvo hablando con la víctima, que trató de quitar importancia a lo ocurrido anteriormente. A continuación, ambos abandonaron el local y, cuando caminaban por el parque Poeta Ángel González, el procesado, como represalia a lo sucedido y con la intención de acabar con la vida de la víctima, le asestó una puñalada. Estuvo dos días hospitalizada. Le quedaron como secuelas una cicatriz en la espalda de 2 centímetros y otra de 1,5 debajo de la axila.
Fue asistida en al HUCA, con unos gastos de 866,09 euros. El procesado cometió los hechos con sus capacidades volitivas afectadas de forma importante por un trastorno mental de padece, y por el que recibe tratamiento, unido al alcohol que había consumido esa noche.
