Peritos coinciden en que el incendio de Tetuán lo causó un rescoldo de la explosión de gas previa

Declaración de un perito en el juicio por el incendio de Tetuán
EUROPA PRESS

Consideran que se debería de haber dejado un retén en el edificio tras la explosión, que dejó partículas incandescentes

SANTANDER, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -

Peritos han coincidido en que el incendio del edificio de Tetuán en 2008 fue causado "sin ningún género de dudas" por un rescoldo de la explosión previa, que quedó alojado en la vivienda y que los Bomberos de Santander no detectaron en las seis horas que estuvieron trabajando e revisando el inmueble.

Así lo han manifestado este jueves varios peritos en sus declaraciones en la tercera sesión del juicio, que dirime sobre la responsabilidad patrimonial de este siniestro y que ve el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Santander, y en el que también han considerado que los bomberos deberían de haber dejado un retén en el edificio tras la explosión de gas.

La teoría de que el fuego lo causase un rescoldo, que han compartido los peritos y que coincide con la formulada por la Policía Científica, se basa en las fotografías aportadas por una vecina de Menéndez Pelayo que durante la noche del 7 al 8 de octubre de 2008 fotografió el comienzo y evolución de este incendio que afectó a los bloques 41, 43 y 45 de la calle Tetuán.

Según ha detallado uno de los peritos, en esas imágenes se aprecia como unas luces incandescentes empiezan a salir del techo de una de las habitaciones, después rompe y cae al suelo, comenzando así un "fuego más intenso" porque había material combustible. Ha indicado que, desde los haces de luz hasta que comienza el incendio, pasaron unos 30 minutos.

Este experto en investigación de siniestros ha opinado que el rescoldo que quedó tras la explosión tuvo "una primera evolución lenta", "posiblemente" por la falta de oxígeno y que, cuando lo alcanzó, hizo que se propagase rápido.

EL RESCOLDO ESTABA SOBRE EL FALSO TECHO

En cuanto a su ubicación, lo ha situado sobre el falso techo de la entrada de la habitación de dos camas, techo que no había sido retirado por los bomberos porque no resultó dañado tras la explosión y que, como dijo ayer el que era jefe del cuerpo cuando ocurrió este incendio, "no íbamos a romper el techo por romper".

Precisamente, esta ubicación es la única consideración que no coincide con la hipótesis de la Policía Científica, que situó el fuego latente en la misma habitación y en la entrada pero dentro de un colchón y no en el falso techo.

No obstante, este experto ha dicho que es difícil saber el "lugar exacto" en el que estaba ese rescoldo a pesar de que "las fotografías son muy clarificadoras".

En cuanto a la otra hipótesis que se ha barajado a lo largo del juicio y que relacionaría el origen del fuego con una reacción química anómala entre partículas de gas y la espuma de poliuretano de la cubierta, una ingeniera química y experta en incendios y explosiones ha opinado que esta posibilidad es "extremadamente imposible, por no decir casi imposible".

Ha descartado que el gas quedase alojado o adherido a la espuma de poliuretano porque éste "se diluye a una velocidad impresionante" y más en un piso en el que habían desaparecido las paredes y parte del techo por la explosión.

Así, ha señalado que, a su juicio, este incendio tuvo que ser provocado por "restos incandescentes" de la explosión que se alojaron en algún "materia poroso y ligero". "La combustión incandescente se propaga milímetro a milímetro y puede tardar horas hasta que forma un incendio", ha apostillado.

Sobre esta hipótesis del gas estancado en el poliuretano, otro de los peritos han considerado que este planteamiento es "tratar de buscar donde no hay" o "intentar confundir" y ha insistido en que la "única causa posible" del incendio que asoló el edificio de Tetuán fue un rescoldo de "partículas incandescentes o en pirolisis -combustión sin llamas_".

"OBLIGATORIO" DEJAR RETÉN TRAS UNA EXPLOSIÓN

Por otro lado, otro experto en incendios, que fue jefe del Servicio de Bomberos de Barcelona, ha cuestionado la actuación de los efectivos de Santander que, aunque estuvieron seis horas trabajando en el lugar tras la explosión, se fueron sin dejar un retén en el edificio. "El retén se deja de forma obligatoria tras un explosión por deflagración de gas", ha dicho.

Una obligación que, ha apuntado, aparece en los protocolos de los bomberos ya que en este tipo de explosiones por gas "se produce una dispersión de material combustible" que, no sólo requiere la presencia de un retén durante las 12 o 18 horas siguientes, sino también una revisión exhaustiva del lugar con la retirada de cualquier elemento en el que se hayan podido alojar las partículas -en este caso el falso techo--.

Y es que, ha ensalzado, un fuego latente puede reavivarse después de horas, como fue el caso, o que lleguen a pasar días o incluso semanas, por ello la presencia de un retén hubiese sido determinante para evitar la "gran propagación" del fuego aunque no el incendio en sí, que se habría iniciado igualmente.

"Un incendio se puede volver incontrolable en pocos minutos pero, si los bomberos hubiesen estado allí, habrían actuado de forma inmediata sobe el foco", ha añadido.

A este respecto, también ha indicado que, dadas las características del edificio, se debería haber dejado un retén formado por una bomba ligera, de unos 800 litros, un cabo y cuatro bomberos con lo que "hubiera sido suficiente para controlar la reavivación del fuego".

CÁMARAS TÉRMICAS DE "BAJAS PRESTACIONES"

En cuanto a esa revisión del piso, este especialista ha señalado que debe realizarse tanto visualmente como con la cámara térmica. Las limitaciones de este último aparato las ha explicado otro experto que, además, ha advertido que el modelo del equipo con que cuenta el Cuerpo de Bomberos de Santander es "básico" y de "prestaciones bajas".

A pesar de ello, ha señalado que este equipo al igual que otros mucho mejores no detectan "fuego oculto" sino que te permiten "ver el calentamiento de la superficie" de los materiales, siempre y cuando éstos se enfoquen a una distancia no superior a dos metros.

Además, ha apuntado que estas cámaras térmicas o termográficas las tiene que utilizar una persona preparada para ello ya que, de no ser así, "se pueden dar conclusiones erróneas y muy peligrosas" o incluso "imágenes fantasmagóricas".

En el caso del piso de la explosión, ha considerado que la cámara se debería haber pasado "detenida y detalladamente" al menos durante dos horas porque el edificio era de madera, un material con "baja difusibilidad térmica", es decir, que si la llama incandescente está en la parte superior de la viga de madera, la cámara no la detectará desde la zona inferior, una circunstancia que se da "en la mayoría de los materiales de construcción".

A este respecto y cuestionado por la detección del ese fuego latente en el colchón -que es donde lo sitúa la Policía Científica--, ha apuntado que tampoco se habría apreciado porque "el confort de los colchones se debe a su aislamiento térmico, que hace que un calentamiento interno no se vea en su exterior".

En estos materiales de baja difusibilidad térmica, ha asegurado que, si tienen detrás un fuego incandescente, "ni el mejor experto del mundo con la mejor cámara térmica del mundo lo detectaría", por lo que ha destacado que él no se hubiese "quedado tranquilo" si habría estado en el equipo de bomberos que actuó tras la explosión.

El juicio por la responsabilidad patrimonial en el incendio del edifico de Tetuán, en el que se reclaman indemnizaciones por valor de 5,8 millones y en el que el principal demandado es el Ayuntamiento de Santander, concluirá este viernes, 10 de octubre, con las declaraciones de más peritos.

Después, los 26 abogados que toman parte en la vista presentarán sus conclusiones por escrito al magistrado Juan Varea, tras lo que el juicio quedará visto para sentencia.

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