TOLEDO, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Fomento de Castilla-La Mancha, Marta García de la Calzada, se ha dirigido a los estudiantes de Arquitectura de la Universidad de Castilla-La Mancha para recordarles que el PP "ha cambiado la política de vivienda y de construcción en este país", en referencia a la Ley de rehabilitación, regeneración y renovación urbanas. "Necesitamos arquitectos para que esa política sea un éxito", ha dicho a los estudiantes frente al "desánimo y desazón" ante la crisis.
García de la Calzada ha dedicado estas palabras a los estudiantes de Arquitectura durante la presentación de la conferencia que impartirá en el Campus Tecnológico de la Fábrica de Armas el arquitecto, pintor y escultor Juan Navarro Baldeweg bajo el título 'Roma, Amersfoort, Basilea'.
Durante su alocución, la consejera ha afirmado que la actividad profesional en los últimos años se ha desenvuelto en circunstancias "tremendamente complicadas", algo que, según ha manifestado, puede llevar al "desánimo y la desazón" a los que están cursando estudios de Arquitectura actualmente.
"La situación complicada que ha vivido el mundo de los profesionales de la Arquitectura obedece a diversas causas", destacando entre las más sobresalientes que "en los últimos años hemos tenido una política de vivienda basada en un modelo agotado, porque además ha sido el único modelo", ha explicado la consejera de Fomento castellano-manchega.
Asimismo, ha indicado que en España en los últimos 20-30 años el único modelo de urbanismo ha sido la construcción de la ciudad nueva, en definitiva, la transformación urbanística de suelos vírgenes para construir vivienda nueva y se ha hecho, a su entender, de un modo "desproporcionado" dando lugar a una crisis inmobiliaria "muy aguda" y a un "abrupto" parón del sector de la construcción que "ha influido y mucho" en la actividad profesional de los arquitectos.
Para apoyar sus palabras ha ofrecido datos del Ministerio de Fomento de 2011 que ponen de manifiesto, ha proseguido, que "en España en ese año había suelo preparado y apto para nuevos desarrollos urbanísticos para los próximos 45 años, es decir, una previsión de crecimiento urbanístico que no se acompasaba con la demanda y que determino ese parón".
"Entretanto, mientras, ese modelo urbanístico que venía desarrollándose año tras año se había desatendido una alternativa: rehabilitar la ciudad ya consolidada", ha concluido.
