La autora conquense pasa del blog al papel conjugando una sutil crítica social con pasajes autobiográficos
CUENCA, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
Este sábado, la Sala Rothus de Cuenca acoge a las 21.00 horas la presentación del primer libro de la autora conquense Soco Cordente, 'Encuentros entre notas discordantes' --editorial Círculo Rojo--, una colección de relatos en tono autobiográfico que ella misma define en la sinopsis como "una amalgama de rutas dispares y apasionantes".
Soco ha atendido a Europa Press antes de presentar la obra en su Cuenca natal, a pocos metros de su casa, en pleno Casco Histórico. La autora ha explicado que uno de los objetivos de reunir valor para publicar pasajes de su vida desde un prisma muy personal es el de "hacer reflexionar" al lector.
"Quiero que la gente reflexione, que se dé cuenta de si es feliz, de si está enamorado de su pareja, de si todo lo que siente es a voluntad propia o porque la sociedad le arrastra", asegura, revelando que durante más de 170 páginas invita al lector a que haga su particular "introspección".
Uno de los ejes sobre los que pivota en primera persona este libro es una sociedad que a juicio de la autora "está totalmente enferma". Es por ello que entiende que todo aquél que esté adaptado a ella "está enfermo también". "Un total adaptado es un enfermo social. Por eso me gusta reivindicar a las personas que se salen del camino, a los que no siguen a la manada".
El texto está salpicado de vivencias personales, música, cine y la presencia misteriosa de quien llama su "gran casualidad", a quien considera "clave fundamental" para decidirse a publicar y que ocupa las primeras páginas, indicando el camino que seguirá la obra.
La autora conquense reconoce que los momentos de crisis que le ha tocado vivir le han servido para convertirse en la persona que es hoy, y buena parte de ese poso se adivina a lo largo del libro. "Las personas despiertan cuando tocan fondo. Ahí solo te queda subir para arriba".
La crítica social, presente a lo largo de todo el libro, le lleva a plasmar en el libro que "todo, menos el amor y las personas a las que queremos, es una mafia".
Su protesta ante una sociedad que está "podrida" incluye también la crítica ante un sistema educativo que es "una aberración", y para el que reclama más presencia de la educación artística.
"Hay muy poca educación musical. Ahora quieren quitar la filosofía. Al sistema le gusta que estemos todos sentados en el pupitre, haciendo lo mismo, domesticados", lamenta, abogando desde su posición de educadora social por "cambiar" el modelo.
LA MÚSICA COMO HILO CONDUCTOR
Amy Winehouse, The Doors, Mónica Naranjo, India Martínez, Nawja Nimri o Bunbury tienen su espacio a lo largo de la obra como referentes no solo musicales. Sobre el eterno artista aragonés, Soco asegura que siempre le ha considerado, como es ella y como reza el nombre del libro, una "nota discordante".
"Me llama la atención la gente extraña. Yo lo veía en la televisión, con una inteligencia tremenda. La gente o lo odia o lo venera. Esos son los que dejan huella", subraya, añadiendo su primer contacto en directo con el líder de Héroes del Silencio. "Aún recuerdo su mirada tal y como la describo en el libro. Él estaba ahí, pero no estaba", explica, rememorando un concierto de principios de siglo.
Entre los pasajes de la 'nota discordante' que guía al lector en el libro hay numerosos episodios en los que Soco Cordente quiere demostrar que "la música va cosida al recuerdo". "Muchas veces, la música y los artistas que nombro en el libro han sido mis amigos imaginarios en una adolescencia en la que me encerré en mí misma. Y ya como adulta, he tenido la oportunidad de conocer a esas personas y cumplir sueños a través de las cosas tan bonitas que me han dicho sobre mis textos", asegura.
LA HOMOSEXUALIDAD FEMENINA Y LA MUERTE COMO "SÍMBOLO DE LIBERTAD"
Como relato autobiográfico repasa todos los temas que le han marcado y, sobre la homosexualidad femenina, ha recordado cómo en su adolescencia las cosas no eran tan "fáciles" como ahora, cuando ya se han dado "pasos agigantados" en su normalización.
Ahora, como educadora social, ha conocido casos de adolescentes con pareja que pueden llevar una vida normal, pero, insiste, no siente envidia. "Yo fui una valiente. Salí del armario a los 15, y en una ciudad como Cuenca fue un pequeño 'boom'".
Otro pasaje relevante de su vida a través del que plasma un buen puñado de emociones es la muerte, hace pocos años, de su padre, Heliodoro Cordente, --'Dorito' para quien lo conocía--, de quien ha heredado en parte la buena pluma y que hasta su fallecimiento fue un ilustre conquense, tanto por sus obras como por sus textos en el periódico local.
"Hablo de la muerte como un símbolo de libertad. Nos va a tocar a todos. He querido mostrar en parte cómo crecí en una familia desestructurada por la enfermedad de mi padre desde los 9 años. Y, antes de que falleciera, le perdoné, y comprendí que simplemente era otra nota discordante que no eligió el camino apropiado", asevera.
DEL BLOG AL PAPEL VENCIENDO INSEGURIDADES
Según dice, nunca se le hubiera ocurrido pasar de ser bloguera a escritora formal debido a sus "inseguridades". Aunque siempre le ha gustado escribir y ya desde pequeña juntaba letras --le venía de familia--, la adolescencia provocó un parón en su creatividad.
Fue gracias a esa "gran casualidad de su vida" de la que habla en su libro que decidió extender un poco sus textos. "No sabía si escribía bien o no, pero notaba que transmitía algo a la gente, y gracias a ello, un día se me iluminó la cabeza. ¿Por qué reunir todos esos relatos, trabajarlos mejor y publicarlos?".
Reconoce que fue "ganando seguridad" a través del apoyo de su lectores, y pese a que sigue siendo "crítica" consigo misma, su pequeña legión de fans a través de las redes le ha servido para vencer el miedo y decidirse a dar el paso.
SEIS RUTAS DE VAIVÉN EMOCIONAL Y UNA ÚLTIMA REFLEXIÓN
Las notas discordantes que el lector se encontrará a lo largo de la obra y en las que corre el riesgo de verse reflejado salen al paso a través de seis rutas, que aunque parezcan no tener un orden lógico tienen su razón de ser.
En la primera de ellas, la autora quiere plasmar que la naturaleza de cada persona representa el fuego, que se une al resto de elementos que ofrece la naturaleza.
De ahí, habla de la decadencia, el alcohol, la música, las ansias por querer ser admirado, el amor, la locura y las despedidas.
