El abuso de antioxidantes podría acortar la vida

Gusano C. Elegans
EUROPA PRESS
Actualizado: domingo, 7 agosto 2016 14:34

   SALAMANCA, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -

   El uso excesivo de antioxidantes podría acortar la vida, mientras que la flora intestinal puede alargarla, según se desprende de una investigación realizada con gusanos 'C. elegans' por el Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca que cuenta con el científico salmantino Adolfo Sánchez-Blanco como autor principal del mismo.

   El estudio, publicado el pasado 31 de julio en la revista internacional especializada en envejecimiento 'Aging', revela que este gusano vive un 50 por ciento menos cuando su flora intestinal produce antioxidantes.

   En concreto, el trabajo muestra que la microbiota o flora intestinal puede afectar sensiblemente a la duración de la vida de sus hospedadores. Según ha explicado Sánchez-Blanco en declaraciones a Europa Press, desde hace años "es sabido que la microbiota intestinal juega un papel sumamente importante en la salud humana" y numerosos trabajos "han relacionado alteraciones en las comunidades de bacterias intestinales típicas con sensibilidad a problemas immunológicos, obesidad o cáncer.

   A partir de aquí, el grupo al que pertenece Sánchez-Blanco ha utilizado el gusano nematodo 'C. elegans' para investigar el efecto que la microbiota intestinal ejerce en el proceso de envejecimiento. Este gusano, de apenas un milímetro de longitud, vive de manera natural en el suelo, donde se alimenta de bacterias, las cuales colonizan su intestino y establecen comunidades microbianas.

   Aunque el salmantino Adolfo Sánchez-Blanco, el autor principal del trabajo, trabaja actualmente como profesor de Biología en la Universidad de Hartford (Connecticut, EEUU), la investigación se realizó mayoritariamente en el Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca, en donde desarrolló su actividad entre 2011 y 2014 con un contrato JAE-Doc del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el grupo del doctor Faustino Mollinedo, quien también es uno de los autores del estudio.

   En él también participaron Alberto Rodríguez-Matellán, actualmente en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa; Ana González-Paramás y Susana González-Manzano, pertenecientes a la Unidad de Nutrición y Bromatología de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Salamanca, y Stuart K. Kim, profesor de genética de la Universidad de Stanford (Estados Unidos).