La compañía busca una "diferenciación" de sus memorias a través ámbitos de innovación como la evolución humana, la gastronomía y, ahora, la moda
LEÓN, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los diseños de la modista leonesa María Lafuente han servido de inspiración a la firma tecnológica Ibermática a la hora de realizar el último número de su colección de memorias bajo el lema 'Al hilo de la Innovación', una iniciativa con la que se busca crear un resumen "diferente, innovador, que aporte conocimiento, que tenga un marcado carácter cultural y que invite a la reflexión".
Esta iniciativa se une a anteriores proyectos de memorias que se aproximan a la innovación desde distintos ámbitos, como Atapuerca y la evolución humana, la alta gastronomía, los sentidos, el tiempo, el juego, los códigos, el cómic o los payasos.
El espíritu de estas jornadas, según ha informado Ibermática, es el de "contribuir a fortalecer la apuesta por la innovación" como vía para superar la actual situación de crisis y evolucionar hacia un nuevo escenario "más positivo".
Cada publicación recopila una serie de artículos cortos que, desde distintas perspectivas, ofrecen un enfoque concreto y una manera particular de entender la innovación desde ámbitos tan diferentes como los que se han abordado hasta ahora.
Esta última memoria se inspira en el mundo de la moda, como espacio en el que "la innovación habita de manera natural", que imprime "dosis de creatividad permanentes", y que proyecta un sector empresarial y social "de gran importancia", todo ello a través del hilo que recorre las páginas de la publicación desde los ojos de una diseñadora "de referencia" como María Lafuente, cuyas colecciones y desfiles "buscan de manera permanente la innovación con la ayuda de artistas y profesionales de diferentes disciplinas".
PRESENTACIÓN EN MADRID
La presentación oficial de esta nueva publicación se celebró el pasado lunes en el marco del VIII Encuentro Anual de Innovación, que tuvo lugar en el Museo Balenciaga de Getaria (Guipúzcoa) y que se repetirá este lunes, día 11, en Madrid, después de haber pasado también por Barcelona.
Estos eventos cuentan además, como broche, con un desfile de moda, que en el caso del Museo Balenciaga fue el segundo que se realizaba desde su inauguración, en el que se realiza una muestra de la nueva colección de María Lafuente.
Previamente, en el primero de estos encuentros se celebró una mesa redonda en la que san cita Lafuente; el sociólogo Pedro Mansilla; la directora del Observatorio de Tendencias de la Moda, Victoria Cavia, y el director del museo Balenciaga, Javier González de Durana, con la directora del certamen 'Cook & Fashion' como moderadora.
El debate profundizó en la moda y la innovación como un proceso que encuentra "su sentido y su razón de ser" en la "necesidad permanente de cambiar".
María Lafuente señaló que "siempre es posible innovar", pues en el mundo de la moda se hace "cada seis meses", pero reconoció que pare ello es preciso tener "una motivación", tras lo que puntualizó que el diseño "no se desvirtúa sacando colecciones cada tan poco tiempo", dado que "el creador se autoerige".
"NO ES UN MUNDO BANAL"
Por ello, recordó que "hay un gran trabajo detrás y que "es necesario investigar", realizar "mucho trabajo" y "aprovechar la diversidad", por lo que sentenció que éste "no es un mundo banal".
En este sentido, Mansilla explicó que diseñar moda debe ser "un acto de responsabilidad con la sociedad para poder transmitirle algo" y afirmó que la moda "siempre produce contenidos simbólicos para la sociedad", si bien recordó que "los procesos de creación son muy estresantes" cuando hay "tanta gente exigiendo resultados".
Cavia, por su parte, señaló que "la saturación de la necesidad de cambio" ha llevado a la propia "neutralización" de la moda, por lo que la innovación y la creatividad "deben estar en toda la cadena de proceso, en toda la pirámide" pues "no todo en la moda de alta costura es rentabilidad económica", sino también "rentabilidad de comunicación".
González de Durana subrayó que en el mundo de la moda, la innovación es "una necesidad autoimpuesta" para mantener la capacidad creativa e insistió en que "el negocio de la alta costura ya no se sostiene con la clientela actual".
