Fundada en 2009, esta empresa da el salto al hueso de aceituna como combustible tras desarrollar el empleo de 'pellets'
SORIA, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las estufas y calderas de biomasa fabricadas por la empresa soriana Numan exportan calor a países de Europa como Portugal, Francia, Luxemburgo, Bélgica y Países Bajos, además de vender sus productos en el territorio español.
Esta empresa, fundada en junio de 2009, comenzó a desarrollar su actividad orientada a los calefactores que utilizan como combustible 'pellets' de biomasa, unos cilindros de residuos forestales procedentes de limpiezas de bosques y de restos de industrias madereras.
Éstos se trituran y convierten en virutas, tras lo que se secan y prensan hasta alcanzar su forma definitiva, de unos 20 milímetros de largo y seis de diámetro y que poseen un poder calorífico de 4.800 kilocalorías por kilogramo, aunque, no obstante, dejan menos de un uno por ciento de ceniza como rescoldo.
A partir de estos 'pellets' se han desarrollado otros a base de residuos agrícolas que comienzan a expandirse en el mercado de la biomasa.
Sin embargo, el combustible que vive un mayor desarrollo en estos días es el hueso de aceituna, sobre todo en el sur de España, donde la presencia de olivos facilita su acceso al consumidor.
CONDICIONES CLIMÁTICAS
Es en esta zona geográfica donde más demanda tienen las estufas, debido a las condiciones climáticas "más benévolas" con respecto a otros territorios.
Según ha explicado a Europa Press uno de los consejeros de la empresa, Yann Dumont, dichas estufas poseen termostatos que permiten regular la temperatura de la sala en la que se encuentra, así como varias velocidades.
En este sentido, Dumont ha subrayado que las peculiaridades de la biomasa favorece que el consumo sea "menor" debido a que el combustible "se dosifica", puesto que al alcanzar la temperatura deseada, la estufa "se apaga" y "se enciende de nuevo cuando detecta un descenso térmico".
Los diseños que se pueden encontrar, de líneas innovadoras como el modelo 'Confort' y clásicas como en el caso de 'Estilo', poseen precios que van desde los 1.400 a los 4.900 euros.
Por su parte, Numan se encarga de proporcionar al propio cliente los 'pellets' necesarios, que fabrica uno de los socios de la empresa. Éstos se encuentran en el mercado en sacos de 15 kilos por un importe que oscila entre los cuatro y los seis euros y que tienen una duración aproximada de dos días, si bien las estufas poseen depósitos para acumular hasta 45 kilos y evitar así la necesidad de tener que reponer constantemente el combustible.
CALDERAS
En cuanto a las calderas, que tienen más demanda "en lugares con climas más rigurosos" como es el caso de Castilla y León, se basan en el sistema común de calefacción mediante un circuito de agua y radiadores el coste de mantenimiento supone "la mitad que una de gasóleo".
Las calderas, que poseen un consumo mayor que el de las estufas --en torno a un saco y medio al día--, tiene, por contra, un depósito que permite almacenar hasta 90 kilos de biomasa.
Pero son las estufas las que tiene un gran tirón en el mercado exterior de Numan, puesto que, a juicio de Dumont, "el clima oceánico" de ciertas zonas de los países oceánicos y su "tradición de chimeneas" favorece este tipo de instalación que recuerda a los antiguos hogares.
A pesar de ello, la principal diferencia con los antiguos fuegos es la existencia de un ventilador que insufla aire caliente y la posibilidad de redirigir el calor que emiten hacia otra habitación distinta, lo que le aporta "una mayor funcionalidad".
El consejero de la empresa también ha reconocido que en los dos años de vida de Numan el desarrollo de la misma ha sido "complicado" puesto que "la gente no conoce" la biomasa, razón por la que Dumont considera "necesario" dotarse de una red de distribución.
AYUDAS INSTITUCIONALES
Asimismo, ha advertido de que las ayudas de las comunidades autónomas para este tipo de instalaciones "a veces pueden ser contraproducentes" debido a la "falta de coordinación" entre administraciones.
Como ejemplo, Dumont ha explicado que en ocasiones las subvenciones se conceden "en julio", cuando "nadie las pide", o en otros casos las líneas de financiación "se quedan sin fondos" y se interrumpen "sin que la gente sepa si van a reiniciarse", lo que las lleva "a esperar", como ocurre "en el caso de Andalucía".
Los diseños propios de Numan son probados y evaluados en simuladores '3D', tras lo que se ensamblan las piezas en la fábrica de la capital soriana, antes de ser distribuidos.
