VALLADOLID, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Valladolid, el socialista Óscar Puente, considera que el PP se encuentra en una situación "estupenda" para exigir condiciones a la hora de un eventual apoyo a la investidura de Mariano Rajoy mientras que ha lamentado que el PSOE podría haber tenido una posición de "fuerza" y lo "lamentable" es que ha optado por una de "debilidad".
Puente se ha expresado así después de que el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, haya asegurado que no pondrá "ninguna condición" al PSOE para ser investido y ha recalcado que ir a unas terceras elecciones en España "es un disparate", tras lo que ha reiterado su oferta a los socialistas para conformar un Gobierno de coalición o "pactar siete u ocho grandes asuntos".
El edil vallisoletano, tras recordar informaciones que indican que el PP no va a conformarse con la abstención, considera que los 'populares' están en una situación "estupenda" para exigir si se tiene en cuenta que el PSOE "da la sensación de haberse querido rendir con armas y bagaje al PP".
"Tiene un abanico de posibilidades enorme, pueden forzar la abstención, algunos están por ello, o incluso forzar unas terceras elecciones aprovechando la debilidad en la que queda el PSOE", ha señalado Puente, quien ve "lamentable" que el PSOE pueda haber tenido "una posición de fuerza haya optado por una de debilidad".
En este contexto y en cuanto a posibles candidatos de su partido para aspirar a la Presidencia del Gobierno, Óscar Puente ha señalado que será "el que decidan los militantes" porque, a su juicio, lo que no entendería nadie es que una gestora "imponga" un candidato.
"Ya nos han privado de decidir la línea ideológica, política, y lo último sería ya que nos privaran la posibilidad de decidir quién encabeza la lista, esto no sucede en ningún ámbito", ha aseverado, tras lo que ha recordado que en todos los ámbitos del partido el candidato lo deciden los afiliados. "Yo soy un producto de unas primarias, he ido tres veces, las he ganado y las he perdido, son los militantes los que deben decidir quién encabeza las candidaturas", ha señalado.
Lo contrario, considera Puente, sería "muy mal entendido dentro y fuera del partido", a lo que ha agregado que ya no es momento de "dar pasos atrás" en los procesos de democracia interna y no pueden volver a un partido "del siglo XX" porque quieren ser "un partido del siglo XXI", lo que implica "democracia directa, interna", permitir que los afiliados elijan a sus "referentes".
En cuanto a quienes han insinuado una posible aspiración de Puente a la Secretaría General del PSOE ha aclarado que su sitio está en Valladolid. "Yo no me muevo de Valladolid, soy el alcalde de Valladolid, mi sitio está en Valladolid, yo no soy aspirante a nada más que alcalde de Valladolid", ha repetido.
CUESTIÓN DE "RESPONSABILIDAD"
Sin embargo, ha aclarado que eso no es "incompatible" con ser responsable con su posición dentro del partido porque considera que si se callara estaría siendo "un profundo irresponsable", por lo que ha advertido de que si habla no es porque aspire a algo.
"Yo no estoy disponible, yo no voy a ser el secretario general ni candidato a ello ni a nada más que a lo que soy, pero voy a alzar la voz, a la vista de que altavoz y plataforma, para ayudar a mi partido a que salga de la situación en la que se encuentra, algo que quiere dejar bien claro", ha matizado.
Óscar Puente ha reconocido ser consciente de que tiene un "altavoz" y quiero utilizarlo porque, ha insistido, es su "responsabilidad", pero no lo es callarse o sumarse a corrientes "en función de intereses tácticos".
"Ahora como parece que los que se han impuesto son los partidarios de la abstención, a lo mejor lo tácticamente rentable sumarse a esa corriente, yo no estoy en esto, yo estoy defendiendo lo que creo que es lo mejor para el PSOE y voy a ir hasta el final", ha zanjado.
Finalmente, en cuanto a la caída del número de militantes, el alcalde de Valladolid ha asegurado que hay mucha gente que dice que quiere "darse de baja". Sin embargo, ha aclarado que al mismo tiempo esa gente está a la expectativa de poder decidir y cree que aguantarán mientras haya "esperanza" de que su voz y palabra cuente.
"En el momento en el que relegadas es muy posible que esa gente se de baja del partido, es preocupante del mismo modo que la ciudadanía le dé la espalda al PSOE por tomar decisiones que no se comprenden porque ni siquiera se explican, es difícil comprender lo que no se explica", ha añadido.
