VALLADOLID, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un total de 60 personas se ha asociado ya a la cooperativa 'Allegra Magna', una iniciativa de alojamientos colaborativos con servicios sociosanitarios comunes para mayores de 60 años que prevé la construcción de un complejo con 70 apartamentos asistidos y una residencia en una parcela situada en la calle Álvarez Taladriz de Valladolid, junto a la plaza del Ejército.
El proyecto se ha presentado este miércoles en el Ayuntamiento de Valladolid en un acto en el que han participado el alcalde, Óscar Puente, la concejal de Servicios Sociales, Rafaela Romero, y el presidente de la Cooperativa, José María Alaejos.
Esta iniciativa de alojamientos colaborativos, estructurada en torno a una cooperativa, cuenta ya con casi 60 socios, por lo que restan sólo doce para completar el proyecto, que busca dar una "solución avanzada" a la necesidad de los mayores de evitar la soledad pero al mismo tiempo mantener su autonomía e independencia y "liberar a sus hijos de responsabilidades", como ha apuntado Alaejos.
Se trata de una fórmula "alternativa" a las residencias convencionales, que permite a estas personas en la última etapa de su vida vivir en comunidad, conservar su entorno habitual, y que se asemeja al 'cohousing', un formato puesto en marcha en otros países.
Será el segundo proyecto de este tipo que se pone en marcha en la ciudad, después del denominado 'Profuturo', que se puso en marcha en 2008 y entregó las viviendas en 2011, ubicado en la calle Barcelona, junto a la urbanización de Santa Ana.
En este caso, como ha subrayado el alcalde, el lugar elegido es "céntrico", en las inmediaciones de la plaza del Ejército y en una parcela entre las calles Álvarez Taladriz, Donantes de Sangre y Toreros, que ha sido adquirida al Ministerio de Defensa. José María Alaejos ha destacado esta ubicación, ya que "en un radio de 150 metros" hay un centro de salud, una iglesia, un centro cívico, un centro comercial y una parada por la que pasa un buen número de líneas de autobús.
Según Puente, recibirán la licencia de obras y esperan que antes de verano puedan comenzar las obras que se extenderían por un periodo de 24 meses y en ellas se prevé dar trabajo a 75 personas. El presupuesto del proyecto constructivo es de 14 millones de euros.
El complejo constará de 70 unidades, de unos 50 metros útiles y con uno o dos dormitorios y Estará además dotado de diferentes espacios comunes (salas para televisión, terapias, talleres, comedor, gimnasio, piscina climatizada --con cloración salina para mantener buen tono muscular--) y de un jardín exterior.
El proyecto dedica "especial atención" a la eficiencia energética y acústica, incorporando un importante nivel de aislamiento. Igualmente llevará incorporada climatización mediante suelo radiante.
SERVICIOS BÁSICOS Y OPCIONALES
Los servicios incluidos y obligatorios son una conserjería, video vigilancia 24 horas, tele asistencia y limpieza del apartamento una vez al mes, que se incluirán en una cuota de gastos comunes que José María Alaejos ha estimado en torno a los 160 euros. Además, se podrá contratar servicios opcionales como rehabilitación, fisioterapia, podología, lavandería, menús a domicilio. En el complejo se estima que trabajen unos 30 profesionales de la asistencia.
Los precios de los alojamientos disponibles actualmente, de uno o dos dormitorios, oscilan entre 106.000 y 130.000 euros. Por el momento faltan doce socios para completar los setenta previstos de la cooperativa, y una vez alcanzado ese número, se procederá a elaborar una lista de espera para cubrir posibles bajas.
Paralelamente a la Cooperativa, pero con funcionamiento y accesos totalmente independientes, se ubicará un espacio concebido como "un nuevo modelo de residencia de mayores asistida", compuesto por tres unidades de convivencia para unas 36 habitaciones. Este espacio será arrendado a una empresa del sector gerontológico por uno de los inversores del proyecto.
El alcalde, Óscar Puente, ha destacado el carácter vanguardista del proyecto, que coincide con la idea municipal de potenciar la autonomía de las personas mayores, con el respeto a su "independencia, intimidad y privacidad", al tiempo que busque que "se sientan parte de una comunidad en la que colaboran con los demás, en la que se sientan útiles y practiquen el envejecimiento activo".
"Quienes se deciden por esta fórmula", ha subrayado el primer edil, "comparten la idea de desterrar de su vida el aislamiento".
El responsable del proyecto, que también ha estado implicado en el desarrollo del proyecto de Profuturo, ha aprovechado para reclamar a las administraciones "complicidad" con este modelo de alojamientos para mayores, para que promuevan el desarrollo de suelos públicos dotacionales, faciliten la transmisión y habiliten financiación "sencilla". También, ha advertido, se debe tratar de evitar que la transmisión vaya a personas ajenas al colectivo de mayores.
