VALLADOLID, 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
La casa donde el 21 de febrero de 1817 nació el poeta y dramaturgo vallisoletano José Zorrilla esconde algunas historias curiosas y un tanto paranormales relacionadas con el célebre autor del Don Juan Tenorio, algunas de las cuales se repasan en el siguiente texto.
Sin ir más lejos, la misma fecha del alumbramiento de Zorrilla, bebé sietemesino, un pájaro de gran tamaño y de llamativos colores se posó, según una leyenda, sobre las tapias junto a la casa que la familia del autor ocupaba en la actual calle Fray Luis de Granada, en aquel entonces de la Ceniza, un hecho inusual que fue interpretado por como un buen augurio.
En torno a esta casa, alquilada por la familia Zorrilla al Marqués de Revilla, cuyo palacio era anejo a la vivienda, se sucedió años después otro hecho paranormal que tuvo al joven autor como protagonista.
Una mañana de invierno con una espesa niebla, cuando el todavía niño se asomaba al balcón de la sala principal, escuchó en la calle el sonido de los cascos de un caballo que trotaba. Al cabo de un instante surgió de la bruma un corcel blanco de gran tamaño como el que montaba San Martín en el relieve que remata el retablo de la vecina iglesia homónima, en la que fue bautizado. Sin embargo, el pequeño identificó el rostro del jinete con el del diablo y relató su visión al personal que trabajaba en el domicilio y a toda la familia.
Pero probablemente el fenómeno fantástico más conocido sobre José Zorrilla y su casa natal sea el encuentro con su fallecida abuela Nicolasa en la habitación de invitados en la que el niño solía jugar. Tras observar la puerta de la alcoba entreabierta, se asomó y encontró en ella a una mujer de avanzada edad que le pidió que se acercara y le confesó que era su familiar, la cual había muerto antes incluso de que el escritor naciera.
RECONOCIMIENTO POSTERIOR
Sin embargo, años después, cuando revisaba viejas pertenencias en compañía de su padre, reconoció el retrato de Nicolasa, lo cual suscitó la curiosidad de su progenitor, que dudaba de que fuera capaz de conocer a quien nunca había visto. Fue entonces cuando Zorrilla le recordó la extraña aparición vivida en su infancia.
A raíz de una reforma en el Museo dedicado a Zorrilla que alberga actualmente su casa, se produjeron algunos fenómenos extraños que muchos relacionaron con la presencia de Nicolasa, lo que atrajo el interés de los aficionados a lo paranormal, e incluso del programa de televisión 'Cuarto Milenio'.
Con estos sucesos, no es extraño que en la obra de Zorrilla, incluido el famoso Don Juan Tenorio, sean recurrentes las apariciones de seres de ultratumba o los fenómenos fantásticos, una característica, por otra parte, muy común en todos los autores románticos, corriente a la que pertenece el escritor vallisoletano.
