Médicos y enfermeros del Clínic, Sant Joan de Déu y Capsbe asisten a 12.000 refugiados
BARCELONA, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
El 11% de los niños refugiados atendidos en un proyecto del Hospital Clínic y del de Sant Joan de Déu de Barcelona en campos de Grecia sufre desnutrición crónica, una condición que "hipoteca el futuro" de estos niños al afectar su desarrollo cerebral y físico, ha alertado la pediatra y cooperante Vicky Fumadó, que ha añadido que el 8,7% sufre desnutrición aguda.
Lo ha explicado este martes en rueda de prensa de balance del primer año del proyecto SOS Refugiats, que iniciaron en julio del año pasado los dos hospitales y al que se ha sumado en febrero el Consorci d'Atenció Primària de Salut de l'Eixample (Capsbe), sumando hasta 47 médicos y enfermeros que se han desplazado y han asistido a 12.000 personas, una gran parte menores.
Fumadó ha detallado que detectaron que la desnutrición crónica afecta al 16% de los niños y el 6% de las niñas, mientras que ellas estaban más afectadas por la desnutrición aguda, con hasta el 10%, siendo el 4,8% de carácter grave, una condición que si no se trata lleva a la muerte, según datos de un estudio que realizaron durante dos meses en los 478 niños que atendieron en este periodo --de entre 800 visitas--.
Alertaron a instituciones de las deficiencias alimentarias en los campos, y Acnur y Unicef han iniciado un diagnóstico de la situación, además de acceder a ofrecer complementos nutricionales como los que se dan en países de África, y sobre los que eran reticentes a ofrecer en los campos por tratarse de Europa, ha añadido en declaraciones a Europa Press.
El proyecto desplazó a las islas de Quios, Kos y Lesbos y a Tesalónica a especialistas en pediatría, psiquiatría, medicina familiar y comunitaria, oftalmología, medicina preventiva, anestesiología, obstetricia y pneumología, en turnos de un mes, en los que han puesto una especial atención en la vacunación de menores, la salud bucodental y la salud mental.
Han participado en la rueda el director gerente del Hospital Clínic, Josep Maria Campistol; la directora de Enfermería de Sant Joan de Déu, Emma Gómez; el gerente del Capsbe, Jaume Benavent; el director general de Cooperación al Desarrollo de la Generalitat, Manel Vila, y el jefe de Relaciones Internacionales y Cooperación de la Conselleria de Salud, Josep Antoni Pujante.
Pujante ha recordado que hace un año se inició este proyecto desde la ilusión, y que este martes, el Día Mundial de los Refugiados, constata la tristeza de no poder acoger a todas las personas que se querría, y ha remarcado que ante la sangre, destrucción y muertes que viven los desplazados en los conflictos, la curación "no depende ni de medicamentos ni de una psicoterapia, sino de que se sientan queridos y protegidos".
Vila ha lamentado que ante 65 millones de desplazados actuales --según Acnur-- hay administraciones que no han reaccionado todavía, y ha remarcado que desde el Govern han manifestado a Europa y el Estado la voluntad de acogida de Catalunya: "No es solo que nosotros estemos preparados como administración, es que la sociedad catalana está reclamando que en medio de esta barbarie que esta ocurriendo en Europa" se ayude a las personas que buscan asilo.
Bajo el paraguas de Women and Health Alliance Internacional y de Save the Children, los sanitarios también han llevado a cabo acciones preventivas higienicosanitarias para evitar infecciones y epidemias, a la vez que han atendido a personas con patologías crónicas como diabetes, asma, MPOC y cardiopatías.
Fumadó --médico de Sant Joan de Déu-- ha observado que los niños no recibían el seguimiento médico necesario en esta edad y, ante este "reto continuado", los cooperantes colaboraron en establecer circuitos para atender a esta población infantil, pero también para realizar un seguimiento en adultos y actividades comunitarias, ha explicado la médico del Capsbe Ethel Sequeira.
Los profesionales de los CAP propusieron actividades en los ámbitos de la salud bucodental y del de la sexualidad: "Hay muchas personas muy jóvenes desplazadas sin saber muy bien qué hacer con el tiempo que tienen para no desesperarse", y con estas acciones han ayudado dándoles cultura sanitaria y creando red, ha detallado.
