En dos meses empezará a funcionar creando una barrera contra la infiltración salina
BARCELONA, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Agencia Catalana del Agua (ACA) y el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) han cerrado un acuerdo para empezar a reutilizar aguas usadas en hogares e industria, después de tratarse en la depuradora del Llobregat, y devueltas a la cabecera del río cuando haya sequía, cubriendo el 25% de la demanda, según el vicepresidente del Área de Medio Ambiente de la AMB, Eloi Badia.
Lo ha explicado en rueda de prensa este lunes en la Conselleria de Territorio, junto a la secretaria de Medio Ambiente y Sostenibilidad de la Generalitat, Marta Subirà, y el director de la ACA, Jordi Agustí, que han detallado que el acuerdo se someterá este jueves a la aprobación del Consejo de Administración del organismo.
Subirà y Badia han coincidido en que se trata de una solución de proximidad y que mantiene el equilibrio territorial --a diferencia de medidas como trasvases--, que permitirá más disponibilidad de agua de "calidad", y más sostenible de forma medioambiental y económica que la desalinizadora --que gasta hasta cinco veces más de energía--.
La medida permitirá incrementar las reservas estratégicas tratando el agua utilizada y aportando este recurso a la cabecera del río --por encima de Molins de Rei-- en lugar de verterla al mar, llegando a funcionar a pleno rendimiento en situaciones de excepcionalidad y emergencia --cuando las reservas estén entre el 20% y el 25%--, y que estará disponible en cuatro meses.
En los periodos de normalidad, se activará el agua reutilizada para crear una barrera contra la intrusión salina del mar, una función que prevén que empiece en dos meses; actualmente las reservas de los embalses catalanes están al 44%.
En situación de prealerta y alerta --entre el 70% y el 35% de reservas--, las aportaciones del sistema terciario de la depuradora servirán para frenar la intrusión salina y el resto de usos como los agrícolas, ambientales y municipales.
El acuerdo incluye la creación de un comité de expertos del AMB, el ACA y la Agencia de Salud Pública de Catalunya (ASPC) para hacer un seguimiento de los procesos, y estudiará también si se mantiene el traslado del agua a la cabecera del río en priodos de normalidad.
"MUY TRATADA, MUY SUPERVISADA"
Ante la actual situación de sequía de los últimos 18 meses, Subirà ha visto necesario tener al 100% operativas estas instalaciones --de titularidad de la Generalitat--, que consisten en la planta de tratamiento terciario del afluente de la depuradora de El Prat de Llobregat, los pozos contra la intrusión salina, la planta desalinizadora de Sant Boi, las balsas de recarga del Vall Baixa Llobregat y las cañerías de bombeo al río --hasta Molins de Rei--.
La planta de tratamiento terciario de la depuradora Llobregat tiene una parte que funciona por osmosis inversa, y puede llegar a producir hasta dos metros cúbicos por segundo (m3/s) --actualmente el río lleva unos cinco m3/s--, un consumo equivalente para una población de un millón de habitantes, que correspondería al 25% de la demanda del área metropolitana.
Las condiciones cualitativas de vertido del agua para estos usos son más exigentes que las de vertido al mar, ha recordado Agustí, que ha asegurado que es un agua "muy tratada, muy supervisada", y que los gastos no repercutirán en las facturas de los ciudadanos, ya que se utiliza el canon del agua.
A través del convenio, el ACA financiará con 2,5 millones de euros los costes de explotación de la planta de postratamiento terciario de la depuradora, con la posibilidad de incorporar un millón de euros más en caso que se tenga que aumentar la producción, y dispondrá de un millón más en caso que tengan que hacerse actuaciones de mejora, con lo que llega a garantizar 4,5 millones.
