La bodega familiar catalana se centrará en vinos y cavas premium y rebajará su producción
BARCELONA, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
La bodega Alta Alella invertirá entre uno y dos millones de euros en su apuesta por el Cava de Paraje Calificado --calificación de la DO Cava para los cavas Gran Reserva procedentes de una paraje excepcional--, una estrategia en la que se centrará la compañía tras vender a Grupo Peralada su cava ecológico Privat a finales de marzo.
En declaraciones a Europa Press, el propietario de Alta Alella, Josep Maria Pujol-Busquets, ha explicado que el objetivo es centrarse en "vinos y cavas de territorio, que hablen de la finca y de las personas que lo elaboran y de las características de los terrenos" donde nacen.
Alta Alella es una empresa familiar catalana que nació hace más de veinte años de la mano de Pujol-Busquets y de su esposa Cristina Guillén, cuando adquirieron la finca novecentista Can Genís, situada entre los municipios de Alella y Tiana (Barcelona) y en el entorno del Parc de la Serralada de Marina.
La bodega decidió vender a Grupo Peralada su cava ecológico Privat porque es una marca que se había "descontrolado" tras ganar un contrato en Suecia para distribuir este producto, y tras el éxito cosechado la demanda era cada vez mayor.
"Esto nos obligaba a hacer algunos cambios que no queríamos y a comprar producciones. Nosotros somos DO Alella y estamos obligados a que toda nuestra producción sea propia, por lo que decidimos vender y enfocarnos en los vinos y cavas premium", ha explicado Pujol-Busquets, que ha indicado que la bodega está trabajando en vinos naturales sin sulfitos en el Celler de les Aus y en cruces entre las variedades macabeo, xarel·lo y parellada.
PRODUCCIÓN Y VENTAS CAERÁN A LA MITAD
Esta nueva estrategia, basada en la calidad y no en el volumen, conllevará una caída de la producción y de la facturación prácticamente a la mitad, con lo que se pasará de las 600.000 botellas a las 300.000 este 2017, y de unas ventas de tres millones de euros a 1,5 millones, si bien en dos años todos los cavas de Alta Alella serán Gran Reserva.
Para este nuevo proyecto, la bodega invertirá entre uno y dos millones en aumentar las existencias para que sus referencias pasen a Gran Reserva, lo que se traduce en inmovilizar tres cosechas, y también necesitará comprar más viñas --actualmente cuenta con 26,2 hectáreas--.
Alta Alella, que cuenta dispone de unas 25 referencias, exporta a más de una treintena de países, como Estados Unidos, Canadá, Alemania, Francia, Dinamarca y Sudáfrica, y ahora está trabajando en consolidarse en el mercado asiático, principalmente en Shanghai, Hong Kong y Malasia.
Así, las exportaciones y las ventas en el mercado doméstico se reparten al 50%, y en España las ventas son importantes en Catalunya, que representa un 70% de la facturación, País Vasco, Madrid y las islas Baleares y Canarias.
MIRGIN
El cambio de estrategia también va vinculado al relevo generacional, y es que su hija Mireia Pujol-Busquets, bióloga y máster en Agricultura Ecológica, está asumiendo progresivamente las funciones de su padre dentro de la empresa familiar.
Tras la operación con Grupo Peralada, Alta Alella unificará su gama de cavas ecológicos bajo la marca Mirgin, un nombre creado a partir de la unión de los nombres de las dos hijas del matrimonio, Mireia y Georgina.
Fruto de esta marca han nacido el Alta Alella Mirgin Reserva y el Mirgin Rosé Reserva, pertenecientes a la DO Cava, y el ya existente Mirgin Gran Reserva es la apuesta de la bodega para pasar a formar parte de la nueva categoría de Cava de Paraje Calificado y que pasará a llamarse Mirgin Vallcirera, el único procedente de una bodega con producción propia dentro de un parque natural.
