BARCELONA, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
La carretera de la Arrabassada, la BP-1417, entre Barcelona y Sant Cugat del Vallès (Barcelona) es el tramo con más riesgo de accidente de la red viaria catalana por segundo año consecutivo, según el estudio EuroRAP 2014-2016 del Racc.
Este miércoles se ha presentado la XVI edición de este estudio que audita la red de carreteras, que impulsa el Racc en colaboración con la Conselleria de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, el Servei Català de Trànsit (SCT) y la Diputación de Barcelona, según un comunicado.
En la lista de 'puntos negros' en las carreteras ocupa el segundo lugar la BV-1221 entre Terrassa y Matadepera (Barcelona), y la sigue la N-260 en su enlace con la N-1411 y la LV-4055 en Marinet (Lleida).
Según este estudio EuroRAP, de los diez tramos con más riesgo, siete ya aparecían en el estudio del año pasado y todos son en carreteras convencionales de calzada única: seis son de la provincia de Barcelona, dos de Lleida, uno de Girona y el último compartido entre Barcelona y Girona.
El tramo con más concentración de accidentes de Catalunya es la carretera C-58 entre Barcelona y Cerdanyola del Vallès, y el segundo con más accidentes es la C-31 entre El Prat de Llobregat y L'Hospitalet (Barcelona).
Todas las provincias aumentan en el análisis de este año su porcentaje de kilómetros con riesgo muy alto o alto de accidente, y Girona lidera como demarcación con el mayor porcentaje de kilómetros de riesgo muy alto.
Según el Racc, los accidentes graves y mortales han disminuido muy ligeramente en Catalunya (-0,46%) en el trienio 2014-16, mientras que la movilidad por carretera ha aumentado un 3,26%.
Destacan que en el periodo 2010 y 2016 ha habido una reducción de 32% en el número de víctimas mortales pero que en los últimos dos años se constata un "claro estancamiento en esta tendencia".
MOTOCICLETAS
Respecto a la motocicleta, las carreteras con más accidentes son la C-58 entre Barcelona y Cerdanyola, y la C-31 entre El Prat y L'Hospitalet, así como la Ronda Litoral.
Según cifras del Racc, la siniestralidad en general de los motoristas ha aumentado un 36% desde 2013 y la mortalidad y accidentalidad grave, un 13%.
En el 43% de los accidentes con muertos o heridos graves de toda la red vial hay involucrada como mínimo una moto o un ciclomotor, pese a que solo representan el 5% de la movilidad global en carretera, lo que para el Racc demuestra la "alta y creciente siniestralidad grave de este colectivo".
En el caso de los camiones, las carreteras con más accidentes son la Ronda Litoral de Barcelona, la B-10, entre el Nus de la Trinitat y su enlace con la B-20, la A-2 y la C-32, y la N-340 entre su enlace con la C-32 y el inicio de la variante de Vilafranca (Barcelona)
El estudio EuroRAP ha analizado 6.362 kilómetros de toda la red vial catalana, que representan un 52% del total y por donde circula el 90% de la movilidad total por carretera.
