GIRONA, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
La defensa de Joan Vila, el celador del geriátrico La Caritat de Olot (Girona) acusado de acabar con la vida de once ancianos de la residencia, ha pedido 20 años de libertad vigilada para su cliente, frente a los 194 años de prisión que pide la fiscalía.
En su escrito al juzgado, la defensa señala que esta petición de libertad vigilada consistirá en la obligación de seguir tratamiento médico externo bajo control judicial y en la obligación también de comunicar al Tribunal cada cambio de lugar de residencia o de puesto de trabajo.
La defensa ha aceptado el relato de los hechos efectuado por el fiscal por la muerte de once ancianos entre agosto de 2009 y octubre de 2010, y ha recordado que el mismo se pudo acreditar por la propia confesión de Vila ante los Mossos d'Esquadra y el juzgado de instrucción.
El letrado, Carles Monguilod, señala en el escrito que Vila realizó los hechos debido a que percibía, "erróneamente en algunos casos", que la calidad de vida de estas personas se hallaba muy deteriorada.
Afirma que había sido hasta el momento "un cuidador ejemplar totalmente entregado a su trabajo y dispuesto siempre a ayudar a los ancianos que estaban a su cargo", y padecía una alteración psíquica, que le hacía atribuir de manera incorrecta la acción que realizaba como si se tratara de una conducta moralmente buena sin considerar que merecieran reproche.
Por ello, considera que concurre la eximente completa de responsabilidad y que procede imponer la medida de seguridad de 20 años de libertad vigilada.
El letrado también pide que dos peritos emitan un informe durante la vista oral sobre el estado psicológico y psiquiátrico de Vila, para lo que se ordenará a la prisión en la que se encuentra el acusado que permiten la entrada cuantas veces sean necesarias de los peritos.
